Cicatrices Invisibles

1989 Words
*Bela* Mi despertador sonó y como cada mañana yo ya estaba muy despierta, debía limpiar mucho antes de salir de casa, si no lo hago temprano no tendré tiempo después del trabajo en la cafetería. Debo hacer el aseo de la cocina y de mi habitación antes de ir al colegio, se supone que también debería limpiar la habitación de mi abuela, pero no he podido entrar ahí desde que ella murió, han pasado 5 años y aún la extraño tanto. Diría que me siento sola, pero la verdad es que la compañía de Astrid me mantiene cuerda, Astrid es mi loba y hemos estado juntas toda mi vida. Solo la tengo a ella desde que mi madre y mi abuela murieron. A mi padre nunca lo conocí, todos dicen que era un sucio vagabundo y mi abuela nunca quiso hablarme de él. De cualquier forma, ahora estoy por mi cuenta y he logrado mantenerme con vida hasta ahora. Después de limpiar entro a la ducha, si no me apresuro llegaré tarde de nuevo y lo que menos quiero es estar en el patio cuando suene la campana, con algo de suerte puedo evitar a mis acosadores si llegó lo suficientemente temprano. Terminó rápido de asearme y salgo para buscar algo entre mi ropa, mi armario está casi vacío y lo que hay en él son solo unas pocas prendas gastadas, así que elijo un par de jeans azules y una camiseta gris, terminó por usar una sudadera con capucha que me cubre casi por completo. Sujeto mi largo cabello en un moño desordenado y salgo a toda prisa. Me encamino al colegio con un ligero dolor de estómago, podría desayunar algo, pero apenas tuve el dinero para pagar los servicios, y no pude comprar víveres para la semana. En fin, veré si encuentro algo más tarde en la cafetería. Los clientes siempre dejan algo y con eso me alimento muchas veces, las sobras de otras personas… Al llegar al colegio me cuido de no toparme con el grupo elite, así los llaman todos aquí. Son los próximos lideres de nuestra manada y también son mis verdugos cada día. Este grupo está conformado por los trillizos alfa, los hijos del beta y las novias de los trillizos. Se podría pensar que el grupo está liderado por el trillizo mayor Aarón Kane, pero ese privilegio se lo da a su novia Alessandra, ella es la hija del actual Beta y su novio es el futuro alfa así que no hay nada que ella no pueda hacer. Aunque los trillizos ya no aparecen mucho por el colegio, aún vienen a supervisar los entrenamientos de los lobos más jóvenes, es parte de su preparación para asumir el liderazgo de nuestra manada. Yo me alegro mucho de no tener que verlos tan seguido como antes, si bien ahora Alessandra se encarga de hacer mi vida un infierno, no se compara a como era todo cuándo los trillizos estaban aquí, en más de una ocasión me causaron heridas graves que evitaron que pudiera salir de la cama durante días, ellos saben como ser crueles y vaya que lo saben muy bien. Entro al salón de clases tratando de pasar desapercibida, hoy parece un día tranquilo y espero poder librarme de algunos encuentros con las novias de los trillizos. Después de todo, los moretones de la ultima vez que nos vimos siguen muy frescos. Las clases comienzan y me siento afortunada de no verlas por ningún lado. Al salir de clases trato de dirigirme rápidamente a mi empleo como mesera en la cafetería, pero a mi nada me puede salir bien, soy lo que llaman una persona desafortunada. En eso pienso mientras escucho a Alessandra decir mi nombre detrás de mí ― Bela, te extrañé hoy ― dice Alessandra mientras pasa un brazo sobre mis hombros con una sonrisa siniestra en su rostro Miro alrededor y veo a su grupo reunido ― Hola… ― digo sin mucho animo a todos, tratando de mantenerme tranquila para que no perciban el miedo en mi voz ― Sabes, me enteré de que pronto será tu cumpleaños numero 18 ¿no estás emocionada por eso? ― comentó Alessandra mientras jugueteaba con mi cabello, provocando un temblor involuntario en mi ― Yo… yo lo estoy ― dije sin ánimos, tratando de mantener mi voz calmada “Juro que en cuanto puedas transformarte les arrancaré la cabeza a estas brujas” dijo Astrid en mi mente ― Oh vamos, estamos preparando una hermosa sorpresa para ti ¿cierto chicas? ― comentó Alessandra apoyándose de sus amigas Rosa y Ellen ― Decidimos comenzar tu celebración lo antes posible, y te ayudaremos con un pequeño cambio de look, así le gustarás más a tu pareja ― dijo ella mientras tiraba fuertemente de mi cabello dejando que mis ligeras ondas cayeran sobre mi espalda. Para este momento mi cabello llegaba casi hasta mis muslos de lo largo que era y vi con terror como Ellen sacaba tres juegos de tijeras de su bolso ― Juro que quedarás impresionante ― murmuró Rosa en mi oído Pronto sentí una punzada de dolor cuando Alessandra me pateo en las piernas haciéndome caer sobre mis rodillas, en un momento estaban las tres chicas sobre mí, cortando grandes mechones de cabello. Yo solo pude llorar mientras mi cuerpo temblaba, quería golpearlas y salir corriendo, pero sabía muy bien que si me defendía sería peor. Pelear solo empeoraba todo. Pude escuchar una voz conocida ― Ya fue suficiente Lessy ― Esa es la voz de Jasper, el hermano mayor de Alessandra, solo su familia le llama “Lessy”. Ellas se detuvieron por un momento ― Oh vamos Jasper, solo queremos que ella se vea espectacular para su pareja ― dijo Alessandra sarcásticamente, soltando una risita dulce para su hermano ― Estás llevando la broma demasiado lejos, además mamá te está buscando ― dijo Jasper Para ese momento pude darme cuenta de que el grupo se había alejado, los trillizos ya no estaban junto a sus novias, se habían alejado y solo miraban con diversión toda la situación. ― Bien, pero está tarde pasaremos por la cafetería para continuar con tu transformación Bela, espero que te haga muy feliz ― dijo Alessandra con sus ojos brillantes y su sonrisa diabólica El grupo se marchó y yo solo pude quedarme a llorar mirando mi cabello esparcido por el suelo. Seguramente me veía horrible, y podía sentir pequeñas heridas en mi cuero cabelludo por la fuerza con la tiraban de mí ― ¿Por qué tengo que pasar por esto? ¿Acaso no me amas? ― pregunté mirando al cielo, esperando que la Diosa me diera una respuesta, pero como muchas otras veces esa respuesta no llegó Trate de calmarme y después de un rato me levante y seguí mi camino. No tenía animo de trabajar hoy, y tampoco estaba presentable para ello, pero un día de descuento no sería nada bueno, eso representaría una semana sin comida y no podía darme esos lujos. Al llegar a la cafetería me escabullí hasta el baño y quedé helada al ver lo horrible que me veía en el reflejo, con lagrimas en mis ojos tome unas tijeras y traté de emparejar lo mejor posible mi cabello, dejándolo casi a la altura de mis hombros, al menos podría disimular el resto de los parches que tenía por todos lados. Me lavé la cara, me puse mi uniforme y salí con mi mejor sonrisa falsa a atender las mesas. Pasaron algunas horas tranquilas, los clientes frecuentes se lamentaban por mi decisión de cortar mi cabello, todos ellos eran amables y comentaban lo bien que se veía mi cabello largo, no pude decir la verdad a nadie así que solo inventé una mentira Tal como lo prometieron, el grupo elite llegó al lugar, todos los miraban con alegría, pues ellos serían los próximos lideres, y los trillizos eran el orgullo de toda la manada. Eran altos, sus cuerpos parecían tallados por los dioses, cada musculo tonificado y bien enmarcado, además sus ojos eran verde esmeralda con pequeñas motas de color turquesa, lo que los hacia ver aún más guapos “Son realmente exquisitos” dijo Astrid, haciéndome babear ante los tres dioses que tenía al frente. La chirriante voz de Rosa me sacó de mi ensoñación ― Te queda muy bien el nuevo corte Bela ― dijo frente a todos con una falsa sonrisa ― Vaya, es verdad que ese corte se te ve tan bien ― se rieron Alessandra y Ellen ― ¿Tendremos una mesa o seguiremos esperando aquí? ― preguntó Aaron impaciente Me sonrojé al tener su mirada puesta sobre mi ― por aquí alfas ― dije con la cabeza baja, guiándolos hacia una mesa reservada siempre para ellos Tal como esperaba ellos pidieron tantas cosas y se burlaron tanto como pudieron, traté de mantener todo tranquilo, ellos nunca dejarían que los miembros de la manada notaran las cosas que hacían en mi contra, todos los veían con admiración y si cualquiera se enteraba se meterían en problemas con sus padres Mientras contaba mis propinas en la cocina pude escuchar como algo se rompía afuera, rápidamente me llamaron para limpiar un vaso de agua que estaba roto bajo la mesa del grupo elite. No tuve más remedio que arrodillarme frente a ellos para limpiar cada uno de los vidrios en el suelo Mientras me encontraba de rodillas pude sentir un golpe en la cabeza, seguido de un liquido espeso y frio que bajaba por mi cabello y mi ropa ― Hay lo lamento tanto Bela, que tonta soy ― dijo Ellen mientras su malteada se escurría por mi ropa ― No hay problema ― me forcé a decir con una sonrisa falsa, mientras seguía limpiando, estire mi mano para tomar uno de los vidrios más alejados tan pronto como Alessandra pisó mi mano justo sobre el vidrio provocando que este se clavara en mi piel. Quise gritar en ese momento, pero me contuve, sabía muy bien que lo empeoraría todo, lo único que salió de mi boca fue un gemido de dolor, me levanté con la sangre chorreando de mi mano ― Demonios Bela ― dijo Jasper quién se apresuró hacía mí y me ayudó a revisar un poco la herida ― debes tener cuidado, voy a retirarlo ― tomo el vidrio con su mano y lo retiro con cuidado. Pude ver los ojos de Alessandra brillando con odio puro, mientras que los trillizos también me miraban con desprecio ― Es hora de irnos Jasper ― dijo Aaron con odio en su voz y se levantó rápidamente ― Vayan delante, esperare la cuenta y los alcanzo ― dijo Jasper indiferente mientras aún sostenía mi mano herida entre las suyas haciendo presión para detener la sangre El grupo salió con miradas furiosas del lugar, era evidente que ellos no estaban de acuerdo con que Jasper me ayudará ― No debiste ayudarme, estarán molestos contigo ― le dije con un hilo de voz apenas perceptible ― ¿Te preocupas por mí? ― me preguntó con diversión ― Es solo que… no quiero que tengas problemas por culpa mía ― confesé ― No tendré problemas, no pueden intimidarme como a ti. Deberías preocuparte más por ti misma ― dijo él con frialdad en su voz Jasper pagó la cuenta y se marchó, yo solo me quede pensando y tratando de imaginar que mi pareja podría ser alguien tan amable como Jasper, eso sería hermoso. Quizás con una pareja así podría tener la felicidad que tuve una vez hacía mucho tiempo ― Eso no pasará Bela… ― me dije a mi misma resignada a que mi suerte no sería tan buena “Seguro que nuestra pareja nos amará, ya verás” dijo Astrid y traté de tener esperanza por ella, no era justo para ella que le negará la esperanza de tener una pareja que la amará.
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