Capitulo 2. en medio de casi 9 años de relación.

1576 Words
Alberto era un sueño y por ese sueño me sometí a un juego de adolescentes que consistía en decir la verdad o cumplir una penitencia, para cumplir mis deseos, acepte penitencia, así me sometieron a una situación que esperaba y anhelaba, estábamos en su casa en esta gran fiesta que él estaba dando, tenia que entrar al closet de su habitación y quedarme ahí con los ojos vendados esperándolo, teníamos que besarnos por 1 minuto, estaba tan emocionada y a la vez me sentía muy nerviosa , ya que este sería mi primer beso, me sentía ansiosa esperando por él, aunque tardo un poco en llegar, lo hizo. En cuanto la puerta se abrió mi corazón dio un vuelco, salte un poco asustada ante su presencia, sus labios sobre los míos no demoraron en unirse, haciéndome sentir mariposas en el estómago, no dude en sujetar su mano un poco rústica y masculina que emitió en mí una sensación inolvidable, al igual que ese excitante beso que acelera mi corazón ante su intensidad. Solo duró pocos segundos, de repente su ausencia se siente, se aleja de mí, puedo escuchar su respiración, acaricia mi mejilla y termina con un beso corto en mi frente y se va, ha Sido tan intenso que no dudo en quitarme la venda muy agitada. Ese fue un momento indescriptible, aunque un poco extraño, ya que al salir del closet, él no estaba, todo estaba oscuro y mis amigas junto a otros amigos solo comentaban cosas a mis espaldas, pero me sentía tan emocionada al verlo que no podía entender, porque todos nos miraban, todo quedó en un intento suspenso, él alejado de mi mirándome fijamente y yo a poca distancia muy nerviosa, sin saber que hacer hasta que mis amigas se acercan a mí para abordarme sobre él momento del que ninguno se atreve hablar y el que yo jamas podre olvidar. Su sonrisa me hacía sentir que todo estaría bien, aunque no lo parezca sabia que él me quería, eso me hacía sentir. Poco tiempo después trajo bebidas para mí y bailamos, no hablamos del tema, Pero me encantaba estar con él, aunque sea entre el círculo entre nuestros amigos, me hizo sentir que ese beso fue tan especial para él y para mí, así lo sentí. Con el tiempo fuimos bendecidos por la llegada de mi hermano menor Alikan, muchas cosas estaban pasando, mi primer diseño de modas, la partida repentina de Aurelio a estudiar a Nueva York, la distancia que Alberto sentía por la partida de su hermano. Aquello nos distancio mucho, hasta que mis padres y los suyos empezaron a reunirse de la nada para fiestas y ocasiones especiales, nos juntaban casi para todo, lo que nos llevó no más de dos años en empezar una relación, lo hacíamos todo juntos, la graduación, luego la universidad, teníamos una increíble relación, la misma que con el tiempo, se convirtió en una boda, todo estaba pasando tan rápido, me sentía como en mi propio cuento de mi historia de princesas. Él, un gran empresario exitoso a sus 26 años, el orgullo de su familia, Yo, una diseñadora en proceso, con el lanzamiento de mí marca, todo, absolutamente todo, era perfecto, nuestras relaciones, el éxito, nuestro hogar, nuestros planes, todo, jamás pensé que ese cuento de princesas, se convirtiera en realidad para mí, Pero bien dicen que nada dura para siempre y ahora puedo confírmalo, esto es solo el incio de esta historia a la que no puedo llamar de ensueño cuando está ajena a lo que yo creia. *Escritos de Emilia Konova* Capitulo 1. * en medio de casi 9 años de relación.* — Noo, no Alberto, pará mi amor, sabes que no me gustan las cosquillas, detente. — Me hace reír, tanto que siento que me voy a orinar. Desnudos sobre la cama, empezamos un juego difícil de terminar, siempre nos gusta saciarnos hasta que no podamos más, pasamos mucho tiempo juntos antes de que él se vaya de viaje, es difícil para mí cada despedida, Pero siento que es nuestro destino y no puedo interferir, ya que él también espera en cada uno de mis viajes. — Me dejara el avión, volveré el fin de semana, ¿Vendrá tu hermano hacerte compañía? — Me habla mientras busca sus cosas para tomar una ducha. — Lo dudo, ya no es un niño mi amor, apenas responde a mis mensajes. — Está creciendo, es normal, por ello no dudo de lo que se trate esa cena, estoy seguro de que nuestros padres se unen para pedirnos que tengamos hijos, le dejaré saber que aún no estamos listos, si se entera que usas anticonceptivos, tu y yo tendremos que huir del país. — Me uno a él en la ducha. — Eres un poco exagerado, yo diría que no es como lo piensas, no hay nada de malo en que tengamos una familia. — Lo hay, ¿Realmente quieres atrasar tu carrera? Viajo mucho Emilia, no sé si podría ser un buen padre, no estoy preparado. — Lo sé, lo entiendo, no quiero que discutamos este tema apresurados, mejor piénsalo durante el viaje, quizás podríamos intentarlo, ¿Cómo crees que hacían ellos para tenernos a nosotros? — Le acaricio la espalda. — Te estás dejando influenciar de tu madre, piensa en lo que tú quieres Emilia, lo que te haría feliz, y yo pensaré en lo que deseo y lo que me hace feliz, quizás pueda considerarlo, Pero debe ser algo mutuo. — O un regalo para mí. — No es un juguete, rosas o chocolates, es una gran responsabilidad, una que no estoy listo de afrontar ahora. — Solo es una broma, no quiero que las cosas no se pongan tensas entre nosotros, solo te pido que lo pienses. — Lo haré, sin presiones.— dice acariciando mi mejilla. — Sin presiones. — Respondo dudosa. Nos besamos, cada beso se me hace ajeno a mis recuerdos, ninguno parecido al primero, ¿Quién dice que las cosas no cambian? ¿O a caso soy yo quien está mal? — Debo irme, te amo, nos vemos en unas semanas, cuídate, ¿Está bien? — Si, lo haré, te amo Alberto. — Yo a ti Emilia. Al salir, lo veo desde el balcón de mi habitación, lo admiro por unos segundos hasta que su coche se pierde en el camino, entonces vuelvo a mi cama, dónde acarició mi vientre con el deseo y la esperanza de que la sorpresa que le tengo preparada, no cambie las cosas, aunque ha Sido algo que no esperaba, se dio, no se como, pero está dentro de mí y lo deseo con todo mi corazón, aunque no haya sido planeado, es mi pequeña esperanza de la familia que siempre he deseado, pero no tengo el valor de decirle, no ahora después de lo que hablamos, esperaré unas semanas para ver qué si cambia de opinión y así darle la noticia. — No sé cómo pudo pasar, Pero estás aquí, te voy a proteger de todo y de todos, te amo tanto bebé, se que tu papá también lo hará, te lo prometo. Cada viaje de Alberto es una aventura, me cuenta con frecuencia lo bien que van las cosas en América, aunque solo he ido en dos ocasiones, jamás he ido a sus empresas, siempre asisto por trabajo y Alberto me a acompañado a cada evento, se por él que su hermano desde que se fue a liderado las empresas, estudio y se graduo en la Universidad de Harvard, es quien se a hecho responsable de algunas empresas de las cuales rinde cuenta a Alberto cada vez que viaja,beso quien lo acompaña y esta con él siempre. Se por él que su relación a mejorado, al menos para los asuntos que tienen que ver con los negocios de la familia, de los que Alberto es el líder, poco se de su hermano y como no viene a Milán no sabemos con exactitud de su vida, como e mencionado antes él es la oveja negra de la familia y todo lo que se sabe de él, causa controversia en la para todos sus miembros, por ello se a convertido en un tema aparte, aunque haya muchas fotos de él por toda la casa, aunque sus padres viajan a verlo en ocasiones, nada de él rodea nuestro entornos, es un misterio, lo que se, es que es parte de la mala infancia y adolescencia de Alberto, no lo conozco, no sé con claridad lo ocurrido ya que no me lo cuenta excusándose con que es un tema que prefiere no abordar, considera que personas asi como él lo mejor es mantenerlas lo mas alejado posible, ni siquiera asistió a nuestra boda eso que Alberto le pidió ser su padrino y como era de esperarse Aurelio lo rechazó lo que hizo que Alberto tuviera que buscar otras opciones, siento que en ocasiones el tema de la familia aborda mucho en los motivos por los cuales Alberto aun no se decide en tener hijos, me hace sentir que la familia es cuestionable, sobre todo en el tema de los hijos, siempre se espera un matrimonio y uns familia, sin embargo Alberto considera que los cambios pueden llegar y espero que ese pensar me ayude a que acepte a nuestro bebé, lo deseo más que nada en el mundo, porque a diferencia de su pensar, yo si deseo uns familia con él.
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