Capítulo 22

1757 Words
Se quedaron un poco más de tiempo en el festival de mascotas, para después solo irse de ahí al proponerse los tres ir al campo deportivo a jugar un rato, pues por idea de Violeta guardaron en la cajuela el balón de básquetbol que no se encontraba muy inflado, y como la aguja para inflarlo se había roto pasarían a comprar uno y de ahí lo inflarían, es como suben todos al auto Coraline, había pensado que el lunes volvería a la escuela y que Violeta y Raimundo se irían la noche del domingo, decidió mejor disfrutar de todo el sábado y domingo con ellos, porque realmente no tenía idea de cuando los volvería a ver. En eso se detiene un una tienda donde deciden los tres bajar y decidir comprar, a lo que compran la válvula para inflar el balón y algunas cosas más que compran, a lo que solo salen de la tienda y vuelven a subir al yugo, en eso que llegan al campo deportivo y ven a muy pocas personas que se encuentran jugando o corriendo y nadie jugando en la cancha de básquet, deciden entrar, anteriormente Raimundo ya había inflado dejando el balón listo para usar, es como al estar ahí comienzan a solo jugar Violeta y Raimundo tranquilos, sin ninguna gravedad de aumentar sus velocidades, al ser que se encuentran frente a ojos humanos y curiosos. Coraline solo los mira jugar y nota como las personas y niños los ven y escucha que Violeta ha obtenido apoyo al escuchar, y ver a niños y niñas que le gritan al igual que a Raimundo, desde que empezó a verlos, ella se dio cuenta que el juego estaba tranquilo, pero de un momento para el otro comenzaron a jugar algo más rudo y rápido, nunca los había visto así y menos notar la velocidad de ambos al moverse, acaso esto puede notarlo ya que no es una humana normal, solo sonríe he imagina por un instante que tal vez ella haga lo mismo, sabe que no ha bebido nada de sangre humana, realmente solo lo del White Keren que supone ser sangre, pero aun lo piensa porque no es sangre natural, el White Keren debe estar formado de otra cosa aparte de que eso que flota en el líquido trasparente debe ser otra clase de sangre, o todo está procesado, sabe que después de a ver desayunado tomo un White, tal vez piensa que sea ágil al querer correr, es el momento que sin pensarlo lo hace y es como en ese momento los niños y adultos se sorprenden de ver a la chica que les quita el balón y encesta algo que a Violeta y a Raimundo les sorprende ver en ella, solo sonríe. —Juguemos. —dice Coraline aun teniendo el balón. Coraline nunca había jugado basquetbol, ella sabía de qué trataba y recordaba que de chica lo jugaba con su padre, pero después dejo de jugar porque otras cosas le interesaron y ahora volver a jugar, le recuerda cuando lo hacía con su padre y aquellas películas que miraban juntos, continuaron jugando entre los tres, aun algunas personas los veían o alguno de los tres invitaban entrar a jugar, al mejor nivelar el ritmo en el que los tres vampiros mantenían, varios de los jóvenes entraron a jugar, algunos descansaban y después volvían a jugar. En eso se encuentra Coraline bebiendo de su botella de agua, aunque para Violeta y Raimundo no era necesario beber agua, ni nada, se mantenían bien así, a lo que ella reconoció que vampiros como la familia de Violeta eran de alguna manera sana, aun sabiendo que de donde sacaban la sangre, si no salían a matar a la gente como lo hicieron esos llamados Mortifero. Jugaron por algunas horas más, para después despedirse de los muchachos que habían jugado con ellos, es como decidieron volver al auto y regresar a casa, mientras iban todos dentro del yugo platicando sobre lo divertido que fue jugar. —Eso significa que tendrás un gran potencial en la agilidad y fuerza. —menciona Raimundo. —Yo igual lo pienso. —dice Violeta. —Pues solo me guiare por lo que ustedes dicen, porque realmente aún no sé qué tanto poder hacer, es como a ver vuelto a nacer y de nuevo comienzo a conocerme y conocer mis fuerzas y cuerpo. —Claro Coraline, tu que siempre has sido humana sé que te adaptaras a ser una vampira, porque estas conservando tú lado humano como el vampiro. —Lo he notado Violeta, desde que he podido comer lo mismo que siempre he comido y tal vez sé que sería una tontería pensarlo o con solo decir, que quizás pueda ser una hibrida, no sé cómo pudo a ver venido eso a mí, mente porque nunca me ha gustado ni he investigado solo se poco del tema de los vampiros, por las películas de televisión y cine. —les decía Coraline continuando manejando. Y ellos escuchando al escuchar aquella palabra, y solo hace que Violeta suspire con solo pensarlo y Raimundo pensar en Edmund, sin decir nada, a lo que Coraline solo escucha el silencio y de fondo la canción que trasmite la casetera están cerca de la casa, y ve que ninguno aun reacciona de lo que ella dijo y solo se escucha que cambia la canción, y llegan hasta la cochera, donde detiene el auto a lo que Violeta rompe el silencio al solo decir: —Si piensas asistir a la escuela del señor Jones. En eso que bajan del automóvil y que dice eso Violeta, al ser que desde muy temprano llego en el buzón toda la información entre folletos y otras cosas sobre universidades vampíricas, que tanto tía Agatha como ellos estuvieron leyendo. —No lo sé, porque quiero irla a conocer. En eso entran hasta la casa. —Ira contigo tía Agatha. —Si porque si decido asistir a ella, debe conocerla mi tía. Violeta solo asiente. —Debo ir a mi cuarto ya regreso. —les dice Violeta. Los dos asiente y ella solo se va. —Raimundo la universidad del señor Jones es buena. —Si muchos de nosotros estudiamos ahí, sé que te gustara cuando la conozcas y conozcas al señor Jones. —Rai es posible conocerlo. —Si porque no lo harías. —Casi los directores de escuelas grandes se encuentran ocupados y siempre conoces primero al subdirector. —No, te aseguro que conocerás al señor Jones. —le dice Raimundo. Coraline asiente al decir: —Gracias veré si tía Agatha está en casa o seguro salió, —a lo que Raimundo y ella miran en su oficina al ver que no está. —Subiré a ver a su cuarto, quizás se durmió porque siempre me dice cuándo va a salir. —dice Coraline. Que va subiendo las escaleras al ver que Violeta sale de su cuarto. —Coraline sucede algo. —Parece que salió mi tía, porque no está en su oficina y voy a ver en su cuarto. —Entonces te acompaños. Ambas fueron y abrió la puerta Coraline, no estaba, en eso ella saca su teléfono y llama a su tía, en eso que espera que conteste en eso escuchan sonar el tono del móvil de su tía. —Coraline, tía Agatha dejo su celular. —dice Violeta. Al ver el teléfono hay encima de su cama decide colgar al solo decir ella. —Solo espero me llame. En eso suena el teléfono de la casa y corre a contestar Coraline. —Bueno. —Hija hay perdón por hablarte hasta ahora, es que olvide el teléfono, pero estoy en casa de Tatiana, —ella sabía de quien hablaba, una buena amiga de su tía. —Pero volveré en la noche. —Ok tía cuídate, —responde Coraline al despedirse y colgar al ver a Violeta. —Olvido su celular y volverá en la noche, ahora entiendo, tampoco estaba su carro en la cochera, se fue con sus amigas. —Tenemos la casa para nosotras, bueno los tres. —Si Violeta. Las dos salen de la habitación de tía Agatha bajando las escaleras y ven a Raimundo ver televisión, ambas sabían que tenían la casa para ellos, a lo que Violeta había propuesto jugar algunos juegos de mesa que aceptaron y prepararon la mesa del comedor, donde los tres jugarían algunos de los juegos, Violeta le explicaba como jugar, pero jugaron demasiados, al igual que jugaron con videojuegos de baile o de retos, así continuaron, pero por un momento Violeta tuvo una idea de que salieran afuera para ir al bosque, para ver qué tan fuerte es Coraline, después de verla jugar basquetbol como si hubiera estado un buen tiempo estresada y que después, solo libero ese estrés que tenía hacía tiempo, pero viendo jugar, reír y disfrutar decidió solo callar su idea, pues eso vendría después, era mejor disfrutar de lo que quedaba del sábado. A unos kilómetros muy lejos de Caxza Edmund se encontraba en la casa de Alexander Aludía, hablando con él en ese preciso momento al hablarle sobre el granes mikini y lo que sucedió en Caxza y mencionar el nombre de Coraline, y que funciono algo que a cualquier vampiro se impresiona con solo saberlo y al solo pensar en que quizás, pueda ella ser en un tiempo y que como lo decide Edmund, que su padre lo descubra, tiene una idea el señor Alexander de lo que quizás ocurra, es por lo que Edmund no solo invita a que asistan, sino también a que si pasara lo que ambos imaginan puedan contar con ellos. —Edmund agradezco tu invitación y todo lo que has dejado que sepa, pero no puedo darte una respuesta ahora, deberé pensarlo. Edmund asiente y responde al mirarlo. —Entiendo abuelo, gracias por recibirme y espero tener su apoyo. —Vamos te invito a tomar algo y sé que fuiste al hospital. —dice Alexander. Edmund acepta en lo que hablan de otras cosas que vio a Esteban y su madre en el hospital, que va muy bien y que todos se han adaptado al pequeño pueblo después de muchos años, y que no son los únicos vampiros viviendo, al ser también gente ordinaria y humana quien también habitan y viven con todas las comodidades, al ser un lugar seguro tanto para personas comunes, al igual que para vampiros, sin miedo y teniendo la tranquilidad de hace mucho tiempo que buscaron y hallaron en el pequeño pueblo de Volité.
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