Manuel Díaz
Todo va viento en popa, me encanta la forma en que el cuerpo de Danielle reacciona a mí, tenemos una química a nivel s****l, que no podría negar aunque quisiera.
Encargue comida a mi restaurante favorita, a ella hamburguesas vegetarianas y para mí, una pasta con salsa boloñesa, acompañado de un batido de frutas tropicales.
Apenas tocan la puerta me apresuro a abrir, recibiendo una desagradable sorpresa frente a mí, se encuentran Javier e Irene.
—Buenas tardes doctor. — Me saluda el chico estirando su mano derecha, mientras que la otra mano sujeta un enorme ramo de rosas, e Irene sostiene un peluche que sospecho también compro él.
—Danielle no está en condiciones de atenderlos. — Le digo con ganas de tirarles la puerta en la cara.
—Ella nos pidió que viniéramos, tenemos ta
