Llegaron al apartamento de Iker, entre sonrisas tontas. Macarena salió del ascensor y tomó a Iker por la mano, él la besó en la frente y en la boca, la abrazó por unos segundos y siguieron adentro. —¿Quieres algo? —preguntó él. Ella negó con la cabeza y se colgó de su cuello. Beso sus labios de forma superficial una y otra vez, él sonrío y la atrajo más a él, se aferró a sus caderas y fue dentro de su boca con más fuerza, ella suspiro en su boca. Macarena sentía que se iba a desmayar, se apretó a él y cerró los ojos con fuerza, se entregó al beso con lentitud, dejo que su lengua chocara con la de Iker y se acariciaran mutuamente, él soltó su boca y chupo con suavidad su labio inferior, ella se rió, sintió como fue entonces de sus caderas hasta su busto, la acariciaba sobre la ropa con de