(Noah pov)
Me desperté de mal humor como de costumbre, pero esta vez por una razón diferente. Anoche salí al punto de encuentro local donde se reúnen algunos chicos del colegio. Estaba buscando emborracharme y tener sexo, pero solo una de esas malditas cosas ocurrió y me enfadé.
Fue la primera vez en mi vida que no pude ponerme duro. Bueno... hasta que pensé en ella. Todo lo que no dejaba de pasar por mi cabeza era la chica de cabello color fresa y estaba volviéndome loco. Estaba furioso, el vínculo no debía ser así aún, ni siquiera es una maldita loba y no puedo dejar de pensar en ella, deseando su aroma y su tacto. Recordé cómo acarició la cabeza de Raziel e imaginé esos dedos delicados envolviendo mi pene. Lo odiaba, odiaba lo que este vínculo maldito me hacía sentir.
Salí rápidament
