(Max pov)
Después de todo lo que sucedió con mi mamá, esta mañana se ha convertido honestamente en uno de los días más felices de mi vida... bueno, eso fue hasta hace dos segundos cuando me di cuenta de a qué acababa de acceder.
Le dije a Mitchell que iría a nadar con él... aparentemente, en mi mente no me di cuenta de que tendría que quitarme el suéter... culpo a sus abdominales... ¿cómo demonios un chico de dieciocho años tiene un cuerpo así? Parece una maldita estatua con la manera en que sus músculos están tan marcados y su piel bronceada se ve tan suave que simplemente quería tocarla.
—Recupérate, Max... ahora no es el momento —murmuré para mí misma detrás del árbol contra el que ahora me apoyaba. Le dije a Mitchell que necesitaba un momento para cambiarme y he estado escondida aqu
