Ambos terminamos de desayunar. Veo a Isa tomar el resto de las cosas, envases y residuos y colocarlos en una bolsa que saco de bolso. Me apresuró a ayudarla y tomó la bolsa, ella me sonríe y se coloca de pie mientras guarda la manta. Me extiende uno de los vasos térmicos y ambos comenzamos a caminar de salida al parque. -Gracias, todo estuvo delicioso, incluso el café está genial- hablo mientras bebo. -Me alegro de que lo hayas disfrutado. Luego vendremos y conoceremos más a fondo este hermoso lugar. Por los momentos, es lo que te puedo ofrecer- seguimos avanzando, pongo la bolsa en el cesto de la basura y seguimos. No estamos muy lejos de la salida, y lo poco que he visto del parque me ha enamorado. Ver a las personas disfrutar de semejante ambiente me animan a venir otro día. Todo está