“No bromea”, dice Charlie. “Realmente los tiene. Debes agradarle mucho. A mí ni siquiera me ha dado uno. Dijo que estaba esperando una ocasión especial”. “Es ésta”, dice Flo. “Mañana empiezan ellos. Esta podría ser nuestra última noche”. “No entiendo”, dice Bree a Charlie. “Si tienes comida aquí, ¿qué hacías en la fosa, luchando por la comida con los demás?” “Flo quiere que me valga por mí mismo”, responde. “Ella dice que me hace más fuerte”. Flo mete la mano en su bolso y saca un puñado de malvaviscos y pone uno en la mano de cada uno de nosotros. Ella saca unos palos, y colocamos los malvaviscos en ellos y los asamos sobre el fuego. Con el olor de los malvaviscos asados, se me hace agua la boca. Saco el mío, casi n***o y lo mastico lentamente, saboreando cada bocado. Satisface ca