Broke se dirigió rápidamente al baño de la empresa, su corazón latía con fuerza y su mente en un torbellino de emociones. Cerró la puerta detrás de ella y se apoyó contra el lavabo, sintiendo que las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos. No podía entender cómo alguien como Blake podía despertar tantas emociones en ella, alguien que parecía incapaz de cambiar su vida de libertinaje. Finalmente, las lágrimas comenzaron a fluir libremente, y Broke se dejó caer al suelo, abrazando sus rodillas mientras sollozaba en silencio. Los recuerdos de las caricias y los besos apasionados, la intensidad en los ojos de Blake, y luego su frialdad y sus insinuaciones la abrumaban. —¿Por qué tengo que sentir esto por él? —murmuró entre lágrimas—. No soy una de sus conquistas. No puedo serlo. Broke