Mañana es el día, Nicolás se irá de viaje, él dijo que los vagones del tren son como carruajes, con asientos, cojines, ventanas y eso significa que él estará sentando en un carruaje junto a la señorita Seldwyn por dos días completos, cuatro contando el viaje de ida y el de vuelta. ¡Es demasiado! Nicolás regresa del baño con el cabello húmedo y una camisa holgada para sentarse en su lado de la cama. – ¡Muérdeme! – lo digo en voz muy baja – te irás por una semana, te dará hambre – no ha querido mirarme o hablar conmigo desde que decidió que no lo acompañaré, sí quiero una conversación, debo iniciarla yo. – Me alimenté hace poco, no tienes que hacer – voltea a verme. Estoy nerviosa y enojada porque acabo de descubrir que soy celosa, mezquina y egoísta, para que él me muerda, no es necesa