Cuando todos finalmente se encuentran en la mesa es principalmente la madre de la rubia quién sonríe observando todo a su alrededor.
—verdaderamente hermoso Cómo está preparada la mesa— se sorprende con una tierna mirada hacia su hija.
Samay sonríe mordiendo su labio inferior y sube sus hombros para ver principalmente al musculoso Y sonreírle con sus mejillas ruborizadas.
—en realidad de todo esto se ocupó vanko— lo mira parpadeando y con sus ojos levemente brillosos.
Su madre sonríe completamente emocionada y orgullosa, Y ahora esta vez mirando fijamente al Rubio y a su hijo.
—supongo que tuviste algo de ayuda pero no voy a emitir comentario al respecto y te voy a felicitar porque está todo precioso armado— suelta una pequeña carcajada de la que todos se hacen cómplices y la mesa se
