Ante el tierno beso que ambos se están dando la familia de samay comienza a aplaudir. Y es en ese preciso instante que la rubia se separa de su cuerpo tomándola de las mejillas para volver a darle un beso delicado. Era realmente una emoción y una felicidad muy grande la que se vivía en toda la propiedad debido a que era algo que no podía traer más que alegría para todos los lobos... En particular los padres de la rubia estaban realmente orgullosos de que por fin el Delta de la manada hubiera propuesto aquella magnífica petición a su hija. Debido a que no era ninguna novedad el echo de que probablemente eran musculoso quién más problemas tenía y por sobre todas las cosas quién menos tacto solía sostener al poder expresarse con sus palabras. Aunque fuera por samay, todos sabían que hacía