El consejo los había mandado con un claro objetivo y lo tenían muy en mente por eso mismo no estaban perdiendo el tiempo. —¡Malditos hijos de su madre!— Exclama con un gran gruñido alertando a todos. Sus propios guardias civiles se miran entre ellos sabiendo que aquello no va a terminar para nada bien, cuándo Vanko mostraba a su fuerza interior y lo bestia que era, las cosas siempre se descontrolaban y todo terminaba prácticamente perdido fuego. —Las cosas no tienen que hacer de esta forma, si usted entrega lo que estamos buscando.— Uno de ellos se anima amenazarlo de aquella manera con una sonrisa cínica en su rostro acompañando de sus ojos colorados. Vanko suelta una carcajada ronca volviendo a gruñir hacia el. —¡Ustedes cometieron un jodido error del que no tienen idea! ¡Les voy a c