Alex. Trago en seco al verme dentro del círculo con las antorchas alrededor, sé que debo estar tranquilo, pero, sinceramente no es algo fácil. — Alexander, debes estar tranquilo o el ritual no funcionará. — Pero… ¿es necesario? Le di mi palabra de cumplir, señora Atenea. Respondo, ella suspira haciendo un movimiento con su mano que apaga todas las antorchas y entra al círculo conmigo. — Esto es como una confirmación de que vas a cumplir. — Entiendo. — Solo necesito hacer el hechizo y una marca se creará en tu dorso, como ya te dije, el proceso dolerá un poco. Asiento con la cabeza, entendí esa parte que me ha explicado muy bien y ahora, a mis veinticinco años ella “formalizará” el hechizo que me deja como el protector de su familia por generaciones hasta que nazca la persona a