Alex. Las sonrisas y risas de ellos siguen grabadas en mi mente, la fotografía en mi mano, no es más que una pintura que llegué a hacer en mi adolescencia, conforme pasaron los años, pude ir perfeccionándola hasta volverla casi una fotografía, firme a los detalles reales de cómo fueron en vida. Paso mi dedo por el rostro de la que fue mi madre, una hermosa mujer de cabellos rubios y ojos azules, sonrío con nostalgia, los heredé de ella, a un lado, mi padre, un hombre fuerte, pálido ojos claros y rasgos definidos, cierro mis ojos recordando cómo fue que llegué hasta aquí… Salgo de la habitación dejando a mi hermana junto a mi madre ya_muerta, no puedo, no quiero aceptarlo. Niego con la cabeza mientras camino hacia al bosque, no me alejo demasiado, solo lo suficiente para llorar en solita