Beth:
No había podido consolar en lo absoluto a Yacob por la noticia del divorcio de sus padres, pero se acercaba la navidad, así que todo prometía ser diferente. Se suponía que hoy iríamos cerca del fiordo solo a verlo, y como rara vez en invierno, hoy el clima era medianamente apetecible y había algo de sol, una buena noticia ante el invierno.
Nadar en esta época del año no era ni alentador ni opcional, pero a Yacob le encantaba el fiordo, en definitiva una de las maravillas de Noruega, y era algo que le distraería. En la noche los Dahl estaban invitados a cenar todos juntos, lo mismo que el día de la cena navideña, como desde hacía dos años, el padre de Yacob había prometido ir, y eso sabía que le estaba angustiando a Yacob, no parecía muy interesado en que su padre h
