-Alex- Me cambié rápidamente en el vestidor. Eran alrededor de las siete y cuarto y, para ser sábado, había mucha gente. Intenté estirar todo lo que pude el short pero era inutil. La licra se empeñaba en enrollarse bajo mis nalgas. Me rendí al quinto intento. Al menos la sudadera mangalarga me ayudaba a disimular pero eso no impidió que entrara al gimnasio donde el sonido de la música eléctronica de algún celular conectado hacia que todos trabajaran con más ánimos en sus cuerpos. Barrí el sitio con la vista. Algo desesperanzada me dije que quizás ya se habría ido por lo que intenté concentrarme aunque estaba molesta, busqué las bicicletas fijas y subí a una para hacer un poco de cardio. -Nico- Estaba empapado en sudor, perdí la noción del tiempo y dejé de estirar los pies para luchar co