El reloj marcaba poco más de las ocho cuando Kane llamó a la puerta de la habitación. Cuando le abrí, ahogué un suspiro al verle, llevaba una camisa similar a la que usó durante la entrevista… pero este estampado era más colorido, un jean blanco y unos mocasines, nada extraordinario, quizás hasta demasiado casual, pero, como siempre… se veía extraordinario, como si cada pieza la hubiesen inventado para él.
—¿No crees que hacemos mal vistiendo así? Creo que Elsa sufrirá un colapso nervioso —murmuré intentando desviar mi atención solo de su aspecto.
Kane, había dicho que no vistiera formal, que esa noche haríamos cosas divertidas… que llevara ropa para divertirnos, no entendí muy bien a qué se refería, pero esa vez decidí usar aquel pantalón oscuro que me dieron en la sesión de fotos con M
