22. Nunca te olvidaré

795 Words
"Lo más difícil fue siempre luchar contra lo inolvidable Contra un recuerdo amable De tu voz Pero mejor me vuelvo a enamorar con suficiente tiempo Ay, que no pase el tiempo Por favor Sé que no quiero ilusionarme Porque yo sé cómo es la vida Pero nunca supe cómo darte por perdida Así que enamórate de alguien más, reemplázame Que no soy capaz de olvidarte De olvidarte Por favor ayúdame con el dolor e ignórame Que estaré mejor sin hablarte Sin hablarte Dame una excusa para odiarte Porque yo no pude jamás Enamórate de alguien más" La canción de Morat hacía estragos en su corazón. Sabía que ella había podido olvidarlo todo. Todo el pasado que los unía. Él nunca podría olvidarla. Ya había recorrido unos cuantos kilómetros y se había sentado junto al lago a alimentar a los patos. Allí se encontró con Mauricio que le hizo un gesto con labios apretados. -¿Siempre discuten y terminas así, amigo? Brandon se sentó junto a él y ató el caballo a un poste. -Ella siempre logra aflorar todo lo que tengo en mi. Se que fueron novios y tal vez quieras intentar volver. -se sinceró- somos amigos y tengo que ser honesto. Yo nunca la olvidé ni la olvidaré. -Lo se, amigo. Siempre fuiste honesto al respecto después de que discutimos y te lo agradezco. Ahora estamos grandes y tienes que saber que aunque me parece que se ve aún más hermosa que hace 8 años atrás, yo estoy con Daisy y ella no me interesa. -Pense que con Daisy era una simple aventura de oficina. Eso del contrato y todo lo demás. - conjeturó. -Si. Pero igual debo respeto y ya sabes lo de las cláusulas y eso. -¿No te despierta nada fingir por tanto tiempo?- cureosó - Es como si te preguntara respecto a Fiorella. Brandon hizo una muesca de asco. -¡Por Dios, amigo! No compares. Daisy es una dama y Fiorella una serpiente de dos cabezas. Mauricio largó la carcajada y pronto él también. -Comparte un poco de esa música deprimente, amigo. -trató de desviar la conversación el abogado. Brandon quitó los auriculares y puso el altavoz. La lista de reproducción era tan variada que no se sabía si el joven estaba deprimido, enamorado, triste o era un rebelde, pues había rock argentino, románticos como Alboran o Enrique Iglesias, un poco de Beret o Culebra y los Pimpinelas. Entre ellos estaba el tema que Javier le había pedido que pusiera el día que repartieron sus cenizas en el campo. -Mijo, nacimos de la tierra y pa la tierra vamos a volver. Quiero que me cremen y mis cenizas las esparzan por mis tierras, allá cerca del arroyito. - Le dijo un día de esos melancólicos. -Tienen que ser muy fuertes cuando tito deje este mundo- pronunció Mauricio cuando la escuchó. -luego de eso comienza todo. -Lo se, amigo. Enseguida que Aless suba a ese avión voy a comenzar con todo el plan de venganza. -Aless no va a ninguna parte. Tu sabes que quiere formar parte. Me lo dijo hace un rato cuando hablamos de los negocios de los Padres. - aclaró el abogado. -Esta la niña. No puede involucrar a esa niña en esto. -Brandon expresó su punto, pero tal parecía que la joven ya tenía sus planes. -Ella no se va a ir. Va a contratar seguridad y acá se va a quedar a ayudar con todo. - se miraron un momento- Voy saliendo para la casa antes que caiga la noche. Estando de acuerdo con su amigo, Brandon se conectó los auriculares y subió a su caballo para dejarlo en el potrero. Una vez que Pegazo estuvo en su lugar, desensillado y con alimento, entró al trote a la casa. Subió al mismo ritmo la escalera y fue a darse un baño. Cinco minutos después entró Mauricio y se cruzó con Alessandra. La vio a los ojos, miró la escalera y sacudió la cabeza. -¿Qué pasó, Mau?- se interesó la muchacha al instante. -Creo que deberías tratar de hablar con Brandon. Enserio lo lastimas porque siempre ha estado enamorado de ti. Ha pasado la tarde encerrado en sus auriculares. -No sabes lo que hablas. No te metas porque no sabes todo lo que pasó. -Si lo sé y creo que pasaron más cosas que las que en realidad sabemos. - razonó Mauricio en tono conciliador. -Hablaré con él ahora que Noemí está entretenida con la tele. Mauricio asintió con la cabeza y ella comenzó a subir las escaleras. Llegó a la habitación de Brandon, recordó lo de los auriculares y abrió la puerta. Brandon estaba de espaldas, completamente desnudo y lo que vio la perturbó. Sin dudas tenía que salir de dudas.
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