En la habitación de Javier ya se encontraban Darien y Noemí. La pequeña había caído dormida en el sofá apenas su estómago estuvo caliente y lleno. Las horas de vuelo pasaban factura, aun más a su edad.
Los adultos hablaban en susurros.
-¿Fueron a hablar la terca de tu hermana y mi muchacho?- preguntó su tito realmente curioso.
-En realidad si. Aunque dudo que en buenos términos.
-¿Cómo así, Darien? Esta chica no aprende que huir no soluciona nada.
-La verdad llegó justo en pleno interrogatorio de Brandon- su tío levantó las cejas aún más curioso que antes- En realidad no era nada malo, se relacionaba con su papá. Ya vez que ella no quería que habláramos de Noemí y él -suspiró largo y tendido antes de agregar- Creo que Brandon cree que puede ser su padre.
-La pregunta es, ¿existe esa posibilidad? Nunca mencionaron nada sobre ello. - preguntó emocionado Javier.
-No tío. Ella se juntó con un muchacho en México y Noemí nació prematura, un mes antes. Recuerda que por eso Aless no quería arriesgarla a un viaje en avión.
Javier quedó pensativo. Supo que su relación fue de máximo un año y medio. Había hablado con ese tal David por videollamada, pero nunca lo notó muy emocionado con el embarazo de su niña.
En ese momento, entraba Aless por la puerta, roja de tanto llanto y enojo.
-Un año, tío, -le decía mientras lo señalaba con su dedo- hace un año que sabes que tienes cáncer y recién hace un mes que viniste a buscar al doctor Mautone.
Darien miró de uno a otro, no creyendo lo que escuchaba, mientras Javier bajaba la mirada a sus manos.
-Alessandra! No te permito que le hables ni acuses al tío así. Vino a controlarse con Brandon porque comenzó a vomitar sangre. No tienes el derecho. - Se exaltó el muchacho.
-Contesta, tío. ¿En verdad viniste por eso? -volvía Aless al ataque.
-¡Tan enojada estas con Bran que no eres capaz de escuchar!
Su tío quiso aclarar el tema, así como expresar su punto de vista.
-Dar, tu hermana dice la verdad. Dejen de meter a ese pobre muchacho en temas tan delicados.
Darien miró a su tío incrédulo, mientras ella rezaba que todo hubieran sido inventos de Brandon, igual que en el pasado y dándose cuenta de que decía la verdad en esta ocasión.
-¿Porque tío?- preguntó el joven llorando.-Nunca nos ibas a decir, ¿verdad?
-Se dijo en el momento que se tenía que decir, hijo. -buscó los ojos de su preciosa y le confesó- Solo si yo estaba en esta situación ibas a regresar. A demás tu tía también murió de cáncer y no quiero sufrir como ella. No lo soportaría. Ni hacerlos pasar por tal calvario.
Darien se levantó derrotado, incrédulo y enojado.
-No puedo creer que me hicieras esto a mi. Buena escusa, pero no me lo merezco. -abrió la puerta y el azote en ella indicó que se marchó.
En esa habitación solo se escuchaba el sonido de las máquinas de monitoreo y el sollozo de la mujer.
-Tienes que luchar, tío - pronunció apenas entre hipidos.
-Nadie va a obligarme, hija.
-¡Yo si puedo y vas a luchar!
-No. Esta es mi vida y es mi decisión. Nadie quería que te fueras y esas fueron tus palabras. -Aless abrió los ojos porque su tío uso sus palabras antes de partir- Nadie lo impidió. Ahora no puedes hacerlo en esto.