Capítulo 05.5

260 Words
Pasado. Un niño ciertamente pequeño corría de arriba abajo por toda la casa con un cuchillo plástico (esos que son de cierrita, pero indefensos). Se reía a todo pulmón de alguien que estaba escondido de su vista y mientras seguía corriendo frenéticamente por accidente se tropezó de narices con un hombre de poca estatura y expresión firme. Sin embargo, esa mueca amarga como limón se borró de su cara cambiando a una sonrisa divertida y levantó al pequeño niño por debajo de sus brazos haciéndole carcajear con fuerza. El chico sabía que estaba en «problemas»... en un buen sentido. —Oye crío alborotado, no se corre con cuchillos en esta casa, podrías apuñalar a la persona equivocada —dijo el hombre de uniforme militar con una mirada orgullosa. Alemania levantó el cuchillo plástico aún riéndose y agitó los pies de adelante hacia atrás en el aire. —¡Ja, ja! ¡Suéltame papá! —dijo el niño alemán y Third Reich cerró los ojos con fuerza. —Oh, más vale que esos dientes crezcan rápido o seguirás escupiéndome en la cara —Third Reich bajó al niño y se limpió el rostro con una de sus mangas—. Déjame ver esos dientes de piraña. Alemania levantó el mentón y mostró sus dientes, claro, todos sus dientes menos los dos incisivos de arriba, que los había perdido corriendo como una gacela loca. Reich le había quitado el ojo de encima unos minutos y cuando se fijó Alemania estaba de boca contra una maceta con dos dientes menos. —Van a crecer, ¿verdad? —preguntó el nene. —Ajá. Ya vete y sigue corriendo piraña, el hijo de URSS aún está escondido esperando a que lo encuentres.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD