—Por supuesto que no, ya estamos divorciados, nos vamos a quedar en habitaciones separadas, fingiremos estar. en nuestra luna de miel, pero en realidad estaremos simplemente en la misma residencia después de que pase el mes, el anunciara oficialmente que nos hemos divorciado. Por cierto, renuncié a todos mis derechos de bienes compartidos, como esposa, literalmente no creo que sea necesario que repartir bienes cuando nunca se consumó la relación, solo firmamos un documento de matrimonio y al poco tiempo lo declinamos con el divorcio.
—Me parece buena idea, pero Sara, asegúrate de que el documento que firmaste para renunciar a tu derecho como esposa también lo firme él para que renuncie a los derechos como esposo. No vaya a ser que después de que pase el mes y el descubra tu verdadero potencial, por lo que puedes generar y razón principal por la cual te Chantajeo el señor Peter, él regrese reclamando los derechos de esposo. Y tendrías que dar la mitad de tus ganancias, porque el no renuncio a sus derechos en el divorcio.
—Tienes razón, papá. Ya mismo me contacto con mi abogado. Para que le haga llegar ese documento a él también.
—Igual no te apresures tanto, puedes levantarle sospechas. Ya que vas a quedarte con él por un mes, puedes decirle mañana o pasado de forma. Casual para evitar levantar sospechas si vas ahora mismo y le pides eso, él empezará a sospechar. Y ahí sí va a querer dimitir el divorcio, tómalo con calma por ahora como dijo tu madre disfruta el brindis. Lo importante es que ya estás divorciada.
—Gracias papá por el Consejo y de acuerdo voy a disfrutar el brindis. De por si uno no se casa todos los días. —Querrás decir uno, no se divorcia todos los días. Dice la señora Jimena entre risas. —Madre, no te burles de mí. Ya verás que conseguiré un novio mucho mejor que Caspian. —Eso lo se Sara, no me preocupo por eso, eres demasiado hermosa, inteligente, nunca se sabe quizás a la vuelta de la esquina, encuentres a tu media naranja.
En ese momento, un joven se acercó por detrás a Sara y le toco el hombro. Al darse la vuelta se topó con el rostro de su supuesto esposo. Actualmente su exesposo Caspian
—ya realicé los saludos pertinentes e hice todo el teatro, quiero regresar a mi casa, pero no puedo sino me llevo a mi esposa. dice esto último con una mueca en la cara. —Entiendo, señor Hilton, denme unos minutos para despedirme de mis padres y me retiro con usted.
Sara se apresuró, se despidió de sus padres, les dio un beso a ambos. Y siguió a Caspian hacia los estacionamientos. Al llegar una limusina, los recogió a ambos, en la parte trasera del baúl, decía recién casado, eso le produjo algo de risa, pero se pudo controlar para evitar que se saliera, sin duda todo esto era un espectáculo. al ingresar a la limusina un silencio sepulcral se formó entre la pareja. ella decidió ignorar la presencia del hombre y se recostó en la ventana visualizando el paisaje. Ella no se había percatado, pero, durante todo, ese tiempo Caspian no le quitaba el ojo de encima. él se preguntaba, qué es lo que ocultaba esa chica, por que renunció tan fácilmente a sus derechos matrimoniales al momento de firmar el divorcio.
ninguno de los 2 hablaron, simplemente se mantuvieron en su sitio hasta que llegaron a la mansión Ubicada dentro de una urbanización de alrededor, unas 15 a 20 mansiones de Alta gama solo persona de alto poder adquisitivos residían en esa Zona.
Al bajarse de la limusina. Sara, quedo impresionada de la ubicación y también de la seguridad que denotaba dicho lugar. Pensó para sí misma, no sería mala idea comprar una residencia por aquí cerca. Se nota que es una bonita urbanización y tranquila. Además de la seguridad que se percibe.
En ese momento, Caspian la sacó de sus pensamientos diciéndole.
—No te acostumbres a vivir en estos lugares, muy posiblemente nunca podrás vivir en esta Zona, recuerda sólo te estarás quedando por un mes aquí, disfruta tu estadía y no me causes problemas.
—Gracias por la hospitalidad señor Hilton. Y no se preocupe, no lo interrumpiré, es más ni siquiera me notará además un mes pasa rápido. Sara, decía esto mientras sonreía como una chica bien educada. Pero para Caspian eso le resultó repugnante. —Eres demasiado tonto e ingenuo se nota que no conoces el mundo Señorita Cosette. Dijo, esto último de forma burlesca. Ella solamente le sonrío.
Ambos, ingresaron a la mansión. Sara se quedó estupefacta, por la magnitud obviamente proveniente de Alta Gama de las decoraciones, que veía las paredes de mármol liso mueblería aterciopelada de última generación, un gran comedor en el centro de la sala, una escalera en forma de caracol, los acabados que podía visualizar eran asombroso.
Dos sirvientas, estaban esperándolo en la sala y se presentaron, apenas entraron Julia y Carmen. Caspian, no le prestó atención y se dirigió a su habitación, subiendo la escalera miro a las sirvientas y les dijo a ambas, ella duerme en la habitación de huéspedes. Ambas criadas sorprendidas, se miraron entre sí y después observaron disimuladamente a la muchacha, la cual no mostraba ninguna sorpresa, ni disconformidad ante la situación.
—¿Señora? Le pregunta una de las sirvientas, Carmen. —Ya escucharon, a su señor. Iré a la habitación del huésped.
Poco tiempo después de que Sara se instalara, en su habitación se asomó por la ventana y vislumbro un patio inmenso el cual poseía una piscina, tenía las ganas de ingresar a ella, pero debía pedirle permiso a Caspian y por lo mezquino que se notaba, que era prefirió ahorrarse el mal rato, más adelante cuando todos sus planes se completen, podre darme ese lujo, a mí también fue lo que pensó para sus adentros, mientras bajaba las escaleras para tomar la cena. Debido a las situaciones y al gran estrés que vivió dentro de la ceremonia, no pudo tomar ni un bocado y tenía mucha hambre, se dirigió a la cocina y vio de reojo que Caspian tenía visita, resultaba ser Sabrina la mujer que había irrumpido junto a él en la ceremonia y según el señor Bastián Dark, uno de los inversionistas de su empresa, el cual le había comentado a ella que Sabrina era una de las amante, la mujer estaba acurrucada en el pecho del hombre.