Alexander
Violeta no salía de mi cabeza y las ansias de verla, aumentaba. Mi secretaria me llama, para informarme, que el avión estaba listo, preparo la maleta, no estaré muchos días, solo quiero saber de Violeta y traerla conmigo, teniendo todo listo. Agarro mi maleta y bajo, nadie estaba despierto, solamente el chofer, que me iba a llevar al aeropuerto, al salir de casa, el frío me recibe, estos cambios de clima, suelen estresarme mucho, me subo al auto y nos vamos.
Al llegar, solo esperan por mi, subo al avión y reviso el teléfono, pero no había ni un solo mensaje de Violeta. Serena era la única, que sabía de este viaje, no quise comentarlo con mi madre, no quería que me hiciera una y mil preguntas, al respecto, la quiero, pero a veces me estresa, me informan que ya vamos a despegar
