Violeta La noche con Alexander, fue maravillosa, la manera como me hizo suya, sus labios me hacia sentir en otro mundo, dónde solo estábamos nosotros dos. A su lado, me sentía segura, después de tener ese momento tan especial, nos quedamos dormido. *** Abrí mis ojos, ya había amanecido, quise moverme e irme, pero Alexander me tenía agarrada de la cintura, una sonrisa se formó en mis labios. Hasta que la burbuja en la que estaba, se rompió, y caí en la cruda realidad. —Anne, Anee —Alexander no dejaba de llamarla. La llamaba con tanto anhelo e intensidad, que algo muy dentro de mí, se rompió, me levanté y me cubrí mi desnudes con su camisa, revise mi teléfono y tenía varias llamadas perdidas de mama, Sean y mi hermano. A través de las ventanas, veo lo hermoso que es Texas, sus calles y