Alexander
Era mejor no acercarme más a esa niña en toda la noche, solo me traería problemas y lo que menos deseaba era eso, ya tenía muchos en mi vida para agregarle uno más, no sé qué me pasó por la cabeza al ir hasta donde ella estaba, pero no pude resistirme, al verla bailar de esa forma tan sensual hizo que algo en mí despertara, si saben a lo que me refiero, mi cuerpo la deseaba, necesitaba sacarme a esa mocosa de la cabeza.
Serena llego y sin más la agarré del brazo y la senté en mis piernas, lleve mi mano a su pelo de la manera que sé que le encanta y estampe de forma brusca mis labios en su boca, ella me recibió más que gustosa, Serena era la indicada, no tenía que buscar a otra persona para calmar mis deseos teniéndola a ella, la noche pasó tranquila, no volví a ver a Violeta n
