Capítulo 25
1338 Words
Los labios de los dos chicos seguían unidos y el sonido de la película no lograba tapar mucho el ruido que hacían.
Andrew, quien se había mantenido la mayor parte del tiempo concentrado en la película -y Harry. Golpeó el costado de Lucca, haciéndolo alejarse de su otro amigo.
"Venga hermano, no quiero escucharlos más"
"No estamos haciendo nada" casi chilló Thomas.
"Claro. Si quiere vayan al baño, no sé"
Lucca rodó los ojos y bufó tomando la mano de Javadd y levantándolo de su lugar.
El último lo siguió claramente sin saber lo que sucedía y entrelazó sus dedos para sentirse mucho mejor.
El baño de hombres se mostró cuando caminaron un poco fuera de la sala del cine y rápidamente su cuerpo fue empujado dentro del lugar.
"Esto no quiere decir que todo vuelve a estar bien" siseó Lucca cerrando la puerta del baño.
"Yo-" Javadd tragó saliva cuando sintió los labios de Lucca en su cuello "Creo que no,"
"¿No qué?" se separó el castaño y levantó una ceja.
"No sé,"
El morocho tragó saliva y juntó sus labios con los del chico frente a él. Su cuerpo zumbaba por todas las sensaciones que le estaban llenando y se sentía feliz.
Había sido un completo idiota ignorando a Thomas, sabiendo que en algún momento tendría que volver a verlo. No podía dejar de pensar en lo sucedido entre ellos y aún así no quisiera aceptarlo, su cuerpo quería mucho más de aquel joven de ojos marrones.
Hace mucho no sentía la adrenalina, ni la excitación que sintió cuando lo besó y eso no podía demostrar más que la atracción fuerte que sentía por Lucca.
"Jesús" gimió Javadd cuando el castaño mordió un punto en su cuello que hizo que una corriente recorriera su cuerpo.
"¿Me extrañarse?" preguntó Lucca y tomó el rostro del ojimiel entre sus manos. Sus orbes se encontraron y el último pudo sentir como se derretía -literalmente.
"Si," respondió sintiendo como los colores subían a sus mejillas. Se sentía tan indefenso, que era una gran diferencia como le veían las demás personas, a como se sentía ahora.
"Yo también, cariño" susurró Lucca y le abrazó fuertemente. Sin apuros. "Lamento haberme dejado llevar, yo entiendo que no quieres tener relaciones en un baño y es totalmente-"
Javadd rió y calló a Lucca con un corto beso. "Vamos a tener mucho tiempo para eso"
"Uhm," ronroneó el ojicafé "Eso suena a una propuesta"
"Creo que sabes que bueno -me pareces una agradable persona"
"¿Enserio?"
"Dios santo..." Army cerró los ojos.
"Anda, ¿sólo te parezco agradable?"
"No,"
"¿Qué más?" Lucca volvió a besar en cuello del morocho, haciéndolo jadear.
"E-Eres muy lindo"
"Ajá"
"Y me gustas" terminó Javadd en murmullo.
El rostro de Thomas se alejó de su cuello y le miró un poco sorprendido y complacido. Había amansado a ese chico que se veía rompe corazones.
"Vaya..." no supo que más decir. Aún no podía creer que esto estaba pasando.
"¿Es todo lo que dirás?" se alejó Javadd de su tacto. "¿Enserio?"
"No, no, no"
"¿Entonces?"
"Tu también me gustas, Javadd"
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"Quédate quieto"
"No,"
"¡Vamos, Lucca!"
"Joder," rodó los ojos el castaño. "Que te mantengas quieto, Andrew"
"Bien,"
Los dos chicos se cruzaron de brazos mientras esperaban a Javadd, dentro del local de tatuajes. Él había dicho que quería hacerse un nuevo tatuaje y Andrew había aceptado sin decir nada más.
El pelinegro se tatuaba cada dos por tres y eso hacía feliz a Andrew -, ya que ganaba dinero.
"¿A qué hora va a llegar?"
"Yo que sé," bufó Andrew "Eres tú el que sabe, ¿no?"
"Pues no"
"Te está engañando" rió.
Lucca pasó una mano por su cabello sin saber qué decir. Sólo se dedicó a mirar el techo y pensar que lo que decía su amigo era en broma.
Aunque ellos aún no eran nada. Pues si, estaban en algo pero no podía pedirle explicaciones al morocho.
Suspiró y decidió ir al baño, pero a mitad del camino la campana de entrada sonó y juraba que Javadd había llegado.
Paró de caminar y se recostó en la pared a su lado, para escuchar mejor.
"Ho-Hola"
Su voz estaba entrecortada, ¿qué había estado haciendo?
"¿Con quién estuviste follando?" Andrew cuestionó entre divertido y desilusionado. Él enserio había creído que Javadd quería algo con Lucca.
"¿Qué? ¿Por qué lo dices?"
"Porque pareces un loco"
Lucca tragó saliva dándose cuenta que el morocho no había negado nada. Joder, todo era una mierda.
"¿Dónde está Lucca?" Javadd preguntó en voz baja, pero igualmente el castaño llegó a escucharlo.
"En el baño, ahora habla"
"Fue algo rápido,"
"¿Con quién?"
Lucca mordió su labio y decidió ir al baño. No quería seguir escuchando como Javadd tenía relaciones sexuales con cualquier otra persona que obviamente no era él.
Cuando volvió al salón, Javadd saltó y le abrazó, pero Lucca se mantuvo distante. Se sentía furioso, ¿Por qué lo abrazaba si poco antes había estado follando?
"¿Cómo estás, Li?"
"Bien," contestó zafándose del fuerte agarre que el pelinegro había hecho en él.
Hizo como que revisaba su celular ya que deseaba irse y no hablarle a Javadd más.
Andrew frunció el ceño y se encogió de hombros sin darle importancia a la mala actitud de Lucca. Cosa que no hizo Javadd.
"¿Qué tienes?"
"Nada."
"Pero-"
"Me tengo que ir" espetó Lucca "Me llamaron y debo estar en casa por unas cosas de mi hermana"
Javadd apretó la mandíbula sin entender la actitud de su chico-no-chico. "Entonces vete"
"Pues me voy"
"¡Pues vete!"
"¡Pues me voy!"
"¡Parenla!" gritó Andrew ya harto "Ustedes son como pequeños niños fastidiosos."
"Me largo" Lucca gruñó yendo hacia la puerta.
"¡Idiota!"
"Este" el castaño señaló su entrepierna y salió del local.
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Javadd gimió disgustado "No entiendo por qué se comportó así, yo corrí sólo para poder llegar"
"Que feo que hayas tenido que sacar al perro de tu hermana"
"Lo sé, además de perseguirlo como por seis cuadras no es lo mejor"
Andrew asintió pasando la aguja por la piel del morocho. Frunció el ceño en concentración y emoción. Estaba haciendo lo que le gustaba, eso era seguro.
Desde pequeño él siempre había amado los dibujos y el arte. Sus padres nunca quisieron apoyarlo, pero tiempo después de cumplir los dieciocho, un buen amigo suyo le regaló su primera maquina y allí había comenzado todo.
Años después, tenía uno de los locales más reconocidos en la ciudad y eso lo hacia orgulloso.
"Yo pensé que estábamos bien" murmuró Army, mordiendo su labio inferior.
"¿Escuchaste alguna vez esa mierda de los polos?"
"¿Cuál?"
"Que los polos opuestos se atraen, y los iguales se repelen. Tal vez ustedes dos son iguales; no lo sé"
Javadd rió levemente "No lo creo, Lucca es tan irreal y yo tan mierda, que es poco posible que seamos iguales"
"Me das gastritis"
"¿Gastritis?"
"Si, eso por comer mucho dulce y yo que sé" Andrew bufó.
Javadd soltó una carcajada y negó. "Eso es diabetes, estúpido"
"Nunca dije que fuera un adivino o un jodido doctor, pendejo"
"Uy que miedo" se burló el ojimiel ganándose un gruñido por parte de Andrew.
"Sigamos hablando de Lucca," pidió el último.
"Seguro, no me canso"
"Basta,"
"¿Qué?"
"Eres tan meloso, que vomitaré" Andrew hizo el ademán de tener arcadas haciendo a Javadd rodar los ojos.
"Será que tu no lo eres con ese chico de horrible cabello"
Andrew abrió la boca y se levantó de su lugar. Dejó la maquina en la pequeña mesa que tenia a su lado y puso una mano en su pecho, para darle dramatismo al asunto.
"Retráctate."
"No,"
"Cafesito..."
Javadd se atoró y comenzó a toser. Su rostro se puso rojo y continuó riéndose.
"¿Qué mierda?"
"Es tu nuevo apodo" se encogió de hombros Andrew acomodando sus guantes.
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