Capítulo 24
1122 Words
"Si se te pasa por la cabeza besarme, déjame decirte que primero sentirás mi rodilla en tus pelotas"
Javadd negó frustrado y se alejó, dejando que sus manos cayeran a sus costados.
"Es sólo un beso"
"No me importa," farfulló Lucca "Ya te dije que no quería tus labios en mí"
"Pero ya nos dimos un beso" Javadd gimió acomodando su cabello.
"¿Y? No me gustas para nada. Así que... podrías ir a buscar a alguien más a quien besar"
Javadd gruñó y miró a su alrededor buscando alguna persona que le ayudase en su plan. Una rubia estas hablando con sus amigas y el morocho no pensó cuando ya se encontraba besándola de forma salvaje.
Puso sus manos en su trasero y apretó mirando directamente los orbes marrones de su amigo-no-tan-amigo; que mantenía su boca ligeramente abierta.
Cuando la chica gimoteo pasando sus manos por el pecho de Javadd, este se alejó y caminó de regreso a Lucca.
Limpió con el dorso de su mano sus labios y escupió en el pasto para dejar de sentir el sabor de esa mujer, -que recordaba perfectamente porque se llamaba como la mascota de Phineas y Ferb, sólo que al final era 'ie' y no 'y'.
"¿Qué te pareció?" levantó una ceja divertido esperando alguna respuesta por parte del castaño.
"Asqueroso, eres un cerdo"
"¿No era lo que querías?" Javadd frunció las cejas.
"No, estúpido"
Lucca viró los talones y empezó a ir directamente fuera de la universidad. Tenía algunas horas libres y prefería pasarlas en su casa leyendo algún libro.
"Venga, Li," Javadd tomó su brazo e hizo que girase y lo mirara.
"No me digas así"
"Lo siento, ¿bien?" carraspeó el oji-miel "No entiendo porque me disculpo y porqué te pones así, pero sólo pasa"
Lucca se cruzó de brazos y rodó los ojos. "Da igual, sólo déjame de hablar"
"Pero..."
"Ningún pero, enserio aléjate"
Boom. Eso había sido una bomba para Javadd. Sintió como su pecho dolió y tragó saliva esperando que aquello que obstruía su garganta dejara de hacerlo. Pero no pasó.
Metió las manos en sus bolsillos y bajó la mirada a sus zapatillas que se encontraban sucias. Se sentía mal, ahora tenía que lidiar con esa chica y decirle que sólo la quería para darle celos a alguien más; además de que ni besar sabía.
Hizo una mueca de disgusto y volvió a escupir sintiendo el sabor amargo de la cruda realidad.
Escuchó a Lucca irse, pero no levantó la mirada. Total, él no volvería sólo por un imbécil.
Lucca lo odiaba, eso estaba bastante claro. Y dolía. Por primera vez algo le hacía sentirse como la mierda.
Sus pies se movieron por inercia y rápidamente llegó a las canchas de fútbol, donde se sentó en las frías gradas y suspiró, pensando en qué podría hacer. Si Lucca no quería que le hablara, pues no lo haría.
Pero ahí fue cuando la realidad (y alegría) golpeó su anatomía.
Entonces, ¿por qué se había puesto furioso cuando besó a esa rubia?
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Estaba celoso
Era algo posible y un poco gratificante para el corazón y ego de Army. Sonrió viendo como una chica de cabello oscuro se subía al escenario y comenzaba a cantar alguna canción desconocida para él.
Caleb, su primo, había dicho que ella tenía un gran potencial, pero comparada con Javadd, no era más que otra básica.
El morocho no era que fuera egocéntrico, pero las personas se encargaban de hacerle saber lo bueno que era para todo. El sólo se dejaba guiar por lo que decían y aceptaba los miles de cumplidos con una mueca de satisfacción.
Cuando la chica término, Javadd aplaudió y se inclinó hacia Caleb.
"¿Cómo se llama?"
"Sophia,"
"Uhm" Javadd meditó unos segundos "Es buena, ¿sabes? Deberías ayudarla"
"No ahora" Caleb mordió su labio.
"¿Por?"
"Está con su novio, su cita, lo que sea" contestó rodando los ojos.
Javadd dejó que su mirada vagara por el lugar y se encontró nuevamente con la chica llamados Sophia, y estaba acompañada. Un chico de casi su altura estaba de espaldas a él y podía apreciar claramente como divertía a la castaña con alguna cosa que había dicho.
Suspiró y se levantó de su lugar para hablar con ella y decirle lo buena que había sido.
El bar estaba abarrotado de gente, pero no fue difícil llegar hasta Sophia, que gracias a Dios no había decidido moverse. Javadd tocó delicadamente su hombro y ella volteó a mirarle con clara sorpresa.
"Hola," él saludó/gritó.
"Hey, ¿Zack?"
"Es Javadd" rió suavemente. "Quería decirte que estuviste genial"
"Oh," Sophia asintió "Muchas gracias, lo aprecio"
Una sombra se posicionó al lado de la chica y Javadd levantó la mirada para encontrarse con los ojos cafés que tanto conocía.
"Lucca..."
"¿Qué haces aquí?" el recién nombrado gruñó posicionando sus manos sobreprotectoramente en los hombros de la castaña.
"Es el bar de mi primo, ¿qué mierda haces tú aquí?"
"Vine a acompañar a mi chica"
Javadd soltó una carcajada y se cruzó de brazos. "Claro, ahora te volviste heterosexual"
"Cállate"
"Lucca, basta" Sophia puso sus manos en su pecho tratando de alejarlo, pero Javadd la detuvo.
"Deberías irte, nena. Tengo un asunto con él"
"Pero..."
"Soph, te llamo más tarde" Lucca sonrió y besó la frente de ella sin despegar la mirada del morocho.
Cuando Sophia se alejó, Javadd tomó bruscamente del brazo a Lucca y lo llevó hacia los baños. Su cara ardía y su mandíbula dolía. Lucca no podía estar con nadie, ¿acaso no lo veía?
Cuando por fin estuvieron dentro del baño de hombres, Lucca cerró con seguro y se posicionó en la puerta con una ceja levantada.
"¿Qué?"
Javadd negó y se paró delante del castaño. "No puedes salir con ella"
"¿Por qué?"
"Porque yo lo digo"
"Ah, claro" Lucca rodó los ojos. "Sólo por ti me alejaré del mundo"
"Eres mío" gruñó Javadd y rápidamente posicionó sus labios encima de los del chico frente a él.
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Lucca se tensó al sentir aquellos labios encima de los suyos, y trató de alejarse, pero rápidamente los brazos del morocho lo envolvieron y pegaron más a él.
La cabeza del castaño daba vueltas y aceptó el beso casi obligado. No era que no le gustara o nunca hubiera besado a alguien, sólo era el hecho de que estaba compartiendo saliva con nadie más que Javadd.
Un jadeo se escuchó por parte del peli-n***o al sentir la falta de aire. Se separó manteniendo sus ojos cerrados, pero rápidamente volvió a unirse a Lucca, para seguir con el delicioso ataque.
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