―Dile a tu amigo que no le busque las cinco patas al gato. Ruedo los ojos ante sus palabras. Lleva a Damián en brazos que se ha dormido. Intente tomarlo, pero él se ocupó antes. ―Primero. No me hables en ese tono. ― ¿Segundo? ―replica con mofa. Lo fulmino con la mirada. ―Segundo. No sé porque estás celoso. ―Celoso, ¿yo? No. Solo te recuerdo que estamos casados. Se adelanta cuando las puertas del elevador. ―Mamón insufrible ―susurro. Dejo mi bolso en el salón y salgo de mis zapatos que me están matando. Cuando al fin siento lo frio del piso respiro con alivio. Con pericia me voy a la cocina por un poco de agua. La cena fue un desastre. Papá no se guardó sus inquietudes y le restregó en cada oportunidad lo bueno que es Logan. Sorbo un poco y avanzo pro el silencioso lugar hast