Reino de Albagard
El palacio de Albagard era enorme, la cantidad de habitaciones que tenía eran tantas que nadie se atrevía a contarlas. La cocina principal podía abarcar tranquilamente quinientas personas al mismo tiempo y todavía sobraba espacio para que caminaran en completa libertad. Los castillos de los otros reinos se veían insignificantes a la fortaleza donde vivían tres de los cuatro reyes de Albagard. (el rey lobo, que era padre de Aslan y sus hermanos, el rey León, el padre de Ezequiel y sus hermanos, y el rey águila).
Sin embargo, había un solo rey que no vivía en el palacio, y ese era el rey Nilo, quien era el rey de los linces ancestrales. Él prefería vivir en su mansión con su numerosa manada conformada por sus hijos que, a diferencia del palacio real, si les estaba quedan
