Al oír el permiso del rey, Aslan entra a la carpa real encontrándose a Cameron sentado en su cama, por lo visto tenía frío porque estaba cubierto hasta el cuello. El rey lo observaba con una linda sonrisa que contagió al príncipe de Albagard que sentía su corazón como se llenaba de júbilo cuando lo veía. —¿Hablaste con tus padres? —pregunta el rey Cameron observando como Aslan se sentó en la punta de la cama, asintiendo con la cabeza. —Si, aceptaron que me quedara una temporada aquí, contigo... —responde el chico sin decirle la parte que debía llevarle a su destinada supuestamente dentro de dos días —vieron con buenos ojos que forme parte de tu corte real. Eso creará lazos entre ambos reinos. Morgana al oír eso, sonrió de oreja a oreja. —Me alegra escuchar que no se opusieron... —dice