Aslan acompañó a Morgana hasta su habitación, pero el rey no le dejó pasar, así que él solo llegó hasta la puerta, se despidió de él con una reverencia, y cuando Cameron cerró la puerta, el joven príncipe suspiró sintiendo como su corazón volvió a su ritmo normal una vez más. Cada vez que estaba con él su corazón latía muy fuerte, así que de cierta forma era un alivio y una tortura estar lejos de él. Por otra parte, la joven al cerrar la puerta también emitió un suspiro, y sin mas corrió hacia su caja fuerte para buscar su disfraz y comenzar a vestirse.
Aslan iba caminando con tranquilidad por el pasillo donde se encontraba la habitación del rey, él pensaba que iría a buscar a los guardias que se encargarían de cuidar al príncipe, pero en la distancia, observó que apareció Jim con varios
