Habían pasado dos meses desde mi "cita" con Alec, habíamos salido un poco más, pero siempre con la compañía de Luke y Lucy, jamás un momento solos. Él era muy especial, y ya no tenía miedo de enamorarme de él, miedo me daba dejar pasar una oportunidad tan grande. Alec era el hombre perfecto, era amoroso, detallista, tenía buen sentido del humor —sin llegar a la estupidez—, sabía escuchar, era realmente bueno en su carrera, y eso que no le gustaba, porque sabía que, si le gustara, sería más que el mejor... ¿Quién no se podría enamorar de Alec? Al llegar a mi apartamento, me recibió la voz de Lucy cantando horriblemente. —Ese fuego por dentro me está enloqueciendo… Me va saturando —¿Qué se supone que estás haci…? —Shh, viene mi parte favorita. —Me calló—. Con tu física y tu química, tam