Después de todo, no había boda y yo había obviado el paso por Paris y ahora me iba directo a Alemania, junto a Isabella y Eva. Todo sería nuevo para ellas y tenía la sensación de que no sería un buen recibimiento de parte de los Sass hacia ellas, de todos modos prefería irme ahora, no era como si tuviera asuntos importantes en Paris . —¿Están cómodas?— les pregunté después de venir del baño, el avión tenía rato después de haber despegado y mi asiento estaba junto al de ellas dos, lo había cambiado con Adam, frente a nosotros estaban Adam y Karl, charlaban muy animados y estos dos hermanos apenas se dirigían la palabra. Eva estaba un poco tensa e Isa simplemente parecía otra persona, ajena a cualquier cosa, callada y muy cabizbaja, mucho más antes. —Estamos bien. — llegó a contestar e