Cuando el sol salió, lo primero que hizo Salomé fue ir a verlo. No lo encontró, su cama estaba tendida y todos aquellos aparatos médicos habían desaparecido. Como si aquella noche jamás pasó.
Miró por la venta y observó al hombre fumar mientras observaba al horizonte en el balcón. Llevaba un traje oscuro formal y zapatos brillosos. Suspiró y decidió ir por él.
El señor la sintió acercarse, regresó a mirarla y observó a Salomé con ropas casuales. En su rostro sintió que tenía muchas preguntas al respecto, se animó hacer el primero en hablar.
- Son siete días, en ese tiempo te iré revelando mis secretos uno por uno.
Salomé lo miró, él parecía leer su mente. Detuvo sus pasos a centímetros de él y se quedó esperando sus palabras.
- Pregunta. Una y yo daré una respuesta.
La respirac
