Hacía algo de frío, las mantas no eran suficiente para ella, no en esa noche tan helada. Era cerca de la media noche y una pequeña luz entró donde Salomé se encontraba. Levantó el cuerpo para ver su dirección y de donde provenía. Al darse cuenta que era en la habitación de Cristian decidió levantarse e ir donde él. La puerta estaba entreabierta y no había nadie que impediría su presencia. Sin pensarlo dos veces decidió entrar en total silencio hasta estar cerca de Cristian. Lo observó con sus ojos cerrados, respirando con la ayuda del oxígeno y siendo monitoriado por pantallas que indicaban el estado de su salud. El sonido constante de uno de los aparatos médicos que daba señal de signos vitales se escuchaba una y otra vez por todo el lugar. Al menos eso decía que continuaba vivo porq