Jonas se quedó durante un rato mirando hacía la distancia, dándole vueltas a lo que la anciana le había dicho. Nirella salió de la casa y se paro a su lado y le dijo. __ No te acerques a mi hijo mientras estés aquí. __ ¡Yo nunca le haría daño! __ Yo no tengo manera de saber si eso es verdad o mentira, solo te advierto que no te acerques a él, y ni se te ocurra hacerle daño o te juro que haré que te arrepientas. __ Me conoces desde que éramos niños, sabes que yo no le haría nada. __ Yo nunca te he conocido realmente, al igual que tu nunca me conociste a mí, o acaso no recuerdas cómo protegiste a tu amante de mi. Jonas se quedó en silencio sin decir nada, odiando que Nirella tuviera razón, él nunca se había tomado la molestia de conocerla realmente y el siempre había fingido delante d