Al día siguiente Peter y yo regresamos a la empresa tomadas de las manos, todos estaban muy sorprendidos, nadie esperaba que hubiera una reconciliación.
Peter me acompañó hasta mi oficina, ambos estábamos felices, pensamos que la vida empezaría a sonreírnos una vez más.
—Estoy feliz d e poder tomar tu mano nuevamente— Dijo Peter mientras besaba la punta de mi nariz.
—Estoy feliz también amor, ahora debemos de trabajar, seguro que tienes muchos pendientes—
—Mi pendiente principal tiene nombre y se llama: Laura—
—Gracias amor, eres un romántico, eso me encanta— Le respondí mientras tomaba asiento en mi escritorio.
—Te veo luego amor, ya sabes dónde estaré— Respondió Peter mientras se acercaba a la puerta.
Solo lo observé y pensé en que estaba perdiendo totalmente mi tiempo, estaba ceg
