Llegada la noche recibí la visita de Peter, por un momento pensé que había regresado para hacer de las suyas pero su actitud me dejó sorprendida. —Buenas noches Laura— Dijo Peter al entrar al departamento. —Buenas noches Peter— Le respondí mientras cerraba la puerta. —Quiero ver a mi hijo, así que pasaré directamente a la habitación de él— Fue su única respuesta. —¡Si, está bien!— Le respondí casi con la voz cortante.. Peter tardó unos treinta minutos en la habitación de nuestro hijo, al salir se iba a ir sin despedirse de mi. —Peter, ¿Podemos hablar?— Le pregunté un poco dudosa. —No tenemos nada de que hablar, al menos que sea sobre nuestros hijos porque lo demás quedó muy claro— Respondió Peter mientras me miraba fijamente a los ojos sin parpadear. —Peter creo que tenemos que hab