Kalen.
Miro a la mamá de Benaias predicar con tanta pasión y tanta sabiduría que presto total atención a cada palabra que dice, cuando vienen siempre hablan con mi mamá de la biblia y se dan sus opiniones respecto a como lo interpretan, me quedo con ellas porque me interesa, no llevo una vida cristiana como me gustaría, a mi mamá no le llego ni a los talones, pero como dice ella, este camino es del que camina, no del que corre, asi que la escucho. Después de la predicación cantamos algunas alabanzas mientras Dios actúa y mi mamá vuelve a seguir con la reunión.
—Pueden tomar su asiento, vamos a pasar a una oportunidad mas, pueden estar pasando los hijos de nuestra hermana predicadora. —enseguida lo miran a Elias que es el primero que se para y los otros le siguen.
—Gracias hermana,
—Pueden tomar su oportunidad como deseen, tienen libertad de alabanza.
—Gracias Keren. —se paran en fila y me da risa porque es del mayor al menor—. Bueno, que la paz del Señor sea con ustedes, para los que no me conocen mi nombre es Elias, y voy a presentar a mis hermanos así no se hace tal larga la reunión, ella es mi hermana Sefora, mi hermana Jemima, mi hermano Adiel y mi hermano menor Benaias, la verdad que no tenemos nada preparado pero vamos a hacer lo que el señor desee. —suben al pulpito los cinco ayudando a las chicas que están con zapatos.
—¿Qué vamos a cantar?.
—Por la vía dolorosa, Benaias primer voz.
—Nooo, ¿estás loco?, —se acerca a Elias susurrando—. No quiero cantar esa, me cuesta.
—Sigue las clases que te di y ya, Adiel batería, Sefo guitarra eléctrica, Jemi guitarra común, ¿Dónde está Kezi?. —viene corriendo a penas los ve haciendo señas.
—¿A londe voy tio?.
—Vas con mamá con otra guitarra, haces de segunda.
—Si.
—Benaias acordeón, disculpen que nos debemos acomodar, Kalen por favor, —me acerco sonriendo, eh visto como tocan por videos que manda Mailen cuando ensayan en su casa, así que me pongo contenta que me inviten—. ¿Nos acompañas con el teclado por favor?.
—Si, claro. —voy al teclado sin saber que quieren cantar—. ¿Qué notas?.
—¿Te sabes por la vía dolora?.
—Si,
—Bien, esa, ¿sabes seguir el ritmo?.
—Si, sé por notas y por oído.
—Entonces sigue el acordeón, va a llevar el ritmo principal, después escucha la guitarra. —se acomodan todos donde Elias les indica.
—Bien, —super rápido acomoda el sonido, a mi me cuesta un montón—. Disculpen la demora, mi hermano Elias es un obsesivo cuando se trata de alabarle a Dios, y considero que esta bien, a veces le ponemos empeño a cosas pasajeras y no a lo de Dios, y mi hermano me enseña con la obsesión que tiene que a Dios se le entrega lo mejor que tenemos no las sobras, que aunque el señor nos entregue un don como predicar, como cantarle alabanzas, o como mi hermano que instrumento que se le de aunque en su vida lo halla visto sabe tocar, hay que pulir los dones. —lo miro sonriendo, es la primera vez que lo oigo hablar serio porque siempre esta tonteando—. El señor entrega y nosotros debemos seguir y avanzar, y esta alabanza que vamos a cantar es la favorita de mi hermano, nos hizo hacer que los cuatro la cantemos y perfeccionarla, y sabemos que la vía es dolorosa, pero el final del camino esta la recompensa.
No puedo dejar de verlo cantar, mueve la boca mostrando los ensayos de canto, cuando tiene que alzar la voz pliega los labios como sacando los dientes y logra que su voz salga potente y estable, es una alabanza muy difícil pero sale perfecta, con mis hermanas la practicamos con voz y guitarra solamente, no nos salió ni el ritmo, y también lo entiendo, no tenemos músicos como ellos, mi primo hijo de mi tio Isaías toca la batería, se largó de valiente no mas porque no sabe mucho, con Duhan y Ñawi tocamos el teclado, guitarra y mandolina, nos vamos turnando entre las tres y mi mamá que es la líder de coro, pero no tenemos muchos chicos con entusiasmo de aprender instrumentos, y cuando los hubieron iban malísimo en el colegio, y lo que me da pena es que tenemos todos los instrumentos, porque mi tio sueña con tener un coro grande y hermoso, y dice que comprando instrumentos atrae mas jóvenes y Dios ve la necesidad de su pueblo, en este caso músicos, y verlos a ellos es precioso, hasta las lágrimas me caen porque es con pasión, con alegría, y veo el compromiso que tienen, porque hasta la nena toca la guitarra como una adulta, la sigue a la perfección a su mamá y lo que cantan y tocan, llega al pueblo como hace mucho no llega nada. Pasa toda la reunión donde me la paso llorando donde la alabanza realmente me llegó al corazón, mas que nada la voz de Benaias y la voz de coro de Sefora, fue hermoso eso.
—Chicos, queríamos invitarlos a comer. —el papá del Bena le habla mis papás—. Si quieren vengan a casa.
—A siii, gracias, vamos entonces.
—Buenísimo, ¿les parece milanesas? dejamos marinando bastante.
—Entonces vamos.
—¿Kale, vamos?.
—Kalen, vayan con tus hermanas así nos vamos con Michel.
—Si papi. —Benaias da vuelta los ojos pero divertido, salimos saludando a todos y vamos con sus hermanos y mis hermanos.
—Que lindo que cantan chicos, hermoso fue, nos podrían enseñar.
—Bueno, pero cuando vuelva del viaje, en unas horas nos vamos con Mai para el viaje, cuando volvamos a venir hacemos un control de sonido porque siento que no pega bien, y vemos que honda con los músicos que tienen.
—Es que no tenemos mucho, —Duhan como va mas adelante de la mano con Ilawe van hablando con Elias—. Mi tio pide que vayamos bien al colegio.
—Seguro hablan de que ustedes siguen porque son las sobrinas.
—Si, hace unos meses hubo una pelea asi y mi papá dice, lleven los boletines y que vean, mi papá se hace pero con la escuela nos tiene amenazados con el cinto.
—¿Ustedes también?. —de a poco nos vamos quedando mas atras con Benaias, él va con su sobrina Evelin en brazos.
—¿Pensaste dónde ir?.
—No, déjame hablar con mi papá primero.
—¿Prefieres ir a cenar o a mi velorio?.
—Aaahhh, tampoco va a darte un tiro.
—¿Tu crees?.
—Bueno, sé que se va a enojar, pero no que te va a correr. —van a las risas todos y nosotros bien lentos—. Mejor no le digo nada, salimos sin que se entere.
—¿Y qué le vas a decir?.
—Que vengo donde Raymi, ellos me van a cubrir.
—Bueno, entonces mañana salimos, me avisas temprano cuando ya este ahi y me preparo.
—Dale, ¿y tu qué vas a decir?.
—Que salgo contigo, no tienen problema.
—Mia tio, a abu.
—Siii, llegó el Abu.
—¡Ay!, —miro hacia atrás, hacia la iglesia—. Me olvidé que venia en auto. —se rie a carcajadas y la nena lo imita—. Mi papá me va retar.
—Vamos a buscarlo.
—Si, se me va a enojar mal. —vamos caminando rapido, se sube del lado del acompañante sin drama.
—¿A pasial?.
—No amor, vamos a ir a la casa.
—Aaaah, a pasial tio. —me da risa porque se cruza de brazos mirándolo mientras le explica que no van a pasial—. A pasial, quelo pasial.
—Ya paseamos, ¿Qué fue lo que hicimos?.
—Noooo, biblesia no a pasial.
*****
Benaias.
Me afeito feliz porque Kalen me dijo que se había ido donde los tíos que le hacen la pata para salir, mis papás lo saben obvio, no voy a desaparecer tres horas sin pretender que no se den cuenta, y encima si les digo que salgo es obvio, ¿con quién voy a salir? Con mis primos no salgo ni en la casa y seria una tremenda mentira si dijera que salgo aca, y con los primos de Mai hay buena honda, pero no tanto como para salir a cenar como amigos, porque fui ayer al canal, pero fui porque iban mis primos y porque si me quedaba era ser niñero o ir donde los abuelos de Mai.
Kalen—. Ya estoy lista.
Bena—. Ok, ahí voy por ti donde quedamos.
Kale—. Buenísimo.
—PAPAAAA.
—EEUUUU. —bajo corriendo por las escaleras de la casa que compraron para que nos podamos quedar tranquilos y comodos, obviamente la reformaron toda para que estemos bien.
—Ya me voy.
—Bueno, avisa cuando lleguen a donde va a ir. —Matias me hace caras que me dan ganas de darle un golpe.
—¿Qué?.
—Nada. —le doy unos golpes que se rie tentado.
—A colllltaaannnn. —Kezi deja de revolver la olla donde esta ayudando a cocinar a Jemi—. A no peen que a estamos biiieeeenn, haciendo la comiiiiiaaaa.
—Aaaaa, hablas como la mami.
—Siiii, habo como eeeellaaaaa. —la abrazo de atrás a Kezi que se rie—. ¿Vas a il a comel?.
—Si, vengo antes de dormir, si comen postre me guardas.
—Si, gualdamos, que pases lindo.
—Gracias mi cielito. —agarro la llave de la camioneta de Matias que me la prestó—. Nos vemos gente, vengo en unas dos o tres horas.
—Que la pasen lindo. —salgo hacia la plaza que es donde quedamos en vernos, me inclino abriendo la puerta, sonrío cuando la veo con un jean ajustado, top y sandalias bajas.
—Buenas.
—Hola. —me friego las manos en el pantalón de jean que me puse porque no sé qué hacer, o como saludarla—. ¿Cómo estás?.
—Bien, nerviosa de que alguien me viera.
—Si, me tardé, disculpa. —señalo hacia adelante—. ¿A dónde vamos?.
—Maneja hacia para donde vive Ankatu, hay unas tierras para allá que son de Likan y es tranquilo.
—Dale, tu me dices, yo te sigo. —da un poco de miedo porque no hay luz, solo lo que la luna alumbra, nada mas.
—Ahi, dejamos el auto aca y vamos para allá.
—Dale. —bajo las mantas que había subido y ella la bolsa de tela que trajo, le dije de traer algo mas pero me dijo que no—. ¿No te da miedo?.
—No mientras no anden los espíritus. —la miro enseguida a ver si se burla—. Camina.
—¿Dijiste espíritus?.
—Si, ¿sabias de la conquista española?.
—Si, por la escuela.
—Bueno, se dedicaban a matar aborígenes para quedarse con sus tierras... acá comemos. —tiro la manta así nos sentamos.
—¿Y qué? ¿Los espíritus de esas personas rondan por aca?.
—A veces, mi tio Ahoniquen los llama para las fiestas.
—¿Es un chiste?.
—No, no es chiste, —comienza a sacar unos taper, vasos y una gaseosa—. Cuando llegaron los blancos a esas tierras no había como defenderse, armas contra flechas, ¿Quién crees que tenia el poder? Nos contagiaron de enfermedades sexuales, de la fiebre, de la lepra, de todo lo que te imagines, —quedo en silencio por como habla—. Nos tomaron como esclavos y nos abusaron hasta que se cansaron, sus almas no descansan Benaias, quebrantaron su carne pero no su espíritu.
—Dices, nos hicieron.
—Mi sangre es aborigen, o india como dicen los blancos justificando la barbarie que hicieron.
—Vas a la iglesia, conquistaban con el pretexto de cristianizar.
—No es así Benaias. —se acomoda sacando un sanguche de milanesas que hizo—. Usaron la religión para tapar las cochinadas, lo único que querían eran riquezas, escapar de la pobreza de sus paises y como aca los aborígenes no le daban importancias a ciertas cosas lo tomaron por la fuerza, Dios no tiene nada que ver en esto... En la escuela una profesora se burló de mi cuando le dije que no era india, que era aborigen y me dijo lo mismo de la iglesia.
—Yo no me estoy burlando, me estoy informando.
—Entonces feliz te educo respecto a mis costumbres. —muerdo el sanguche ya sabiendo que es un tema delicado pero por las burlas que reciben, y que es muy apasionada—. Dime, ¿alemán?.
—Yo no, yo soy bien argentino, mi bis-abuelo es alemán, nadie de mi familia lo habla porque tampoco les interesa básicamente, ustedes todos hablan como tu abuelo y se comunican así a diario, hacen sus costumbres, eso es lindo, mi abuelo se ve que no queria más de su cultura sino hubiera enseñado.
—Nosotros tenemos cosas de los blancos, esto es algo que en el pueblo no existe. —alza la milanesa riendo—. Pero nos enseñan primero la lengua de mi abuelo que está.
—Sabes, yo le decía a mis papás que como que les cuesta, hay palabras que no las dicen del todo bien, Mai por ejemplo no lo tiene, pero debe ser donde vive en la ciudad y fue al colegio allá, pero ustedes si, todos los que viven aca tienen ese acento que me di cuenta. —sirve gaseosa para los dos y se acomoda bien donde se le va la tensión—. Bueno, cambiemos de tema un poco.
—Si mejor, porque sino voy a atacarte no mas y no quiero, me pongo loca cuando me preguntan de mis costumbres porque casi el noventa se burla.
—Bueno, yo no, pero pasemos a otra cosa, ¿Qué honda con el colegio?.
—Otro tema sensible.
—¿Por?. —me acerco mas a ella quedando a su lado.
—Porque estoy estudiando para veterinaria pero no me dejan ir a la ciudad para nada, a veces tengo que rendir y vamos todos para donde mi tia a quedarnos, mi tia habló con mis papás pero mi papá es re duro, no me deja ir por el tema de Elu.
—¿Qué pasó?.
—Que mi tia la cubrió siempre a Elu para que salga con Edras, entonces la tienen mi papá y todos mis tíos como la tapadora de nosotras, ósea, de todas sus sobrinas, como que si alguna va para allá nos va a cubrir para tener una relación amorosa, que es un poco verdad porque nos cubre en todo, es la única mujer de entre sus hermanos y no les tiene miedo, entonces nos cubre con uñas y dientes. —tomo gaseosa dejando el sanguche que casi no probé en el taper—. Yo no sé si vamos a poder tener algo Benaias, no quiero tener una relación por teléfono y a distancia.
—Podemos hacerlo funcionar Kalen.
—Yo creo que lo que podemos tener es encuentros cuando nos veamos, —logro verla por la misma luna, porque me adapte a la luz—. Yo no voy a dejar el campo y tu no vas a dejar tu carrera, sé que entrenas a diario, viajas mucho, tienes que cumplir con una meta y conmigo no vas a poder.
—Pero podemos viajar para vernos. —estiro mi brazo por detrás de ella acercándome, nos miramos fijo y bien de cerca—. Eres preciosa Kalen, desde hace unos meses me gustas y no tenía las agallas para decírtelo, ¿puedo besarte?
—Si. —con mi otra mano la agarro del mentón y me acerco nervioso, di un par de besos en el colegio, pero esto es diferente, no son apuestas que hice con los idiotas de la escuela, ahora esta chica me gusta—. Tambien me gustas Bena. —cuando apoyo los labios en los de ella siento su fragancia, es cítrica, como a pomelo—. Quiero que lo hagamos Bena.
—¿De verdad?,
—Si, traje preservativos.
—Bueno, no tengo problema.
Intento actuar como si tuviera experiencia porque ella lo debe tener, si dijo que vino con preservativo es que lo es, porque yo si, me gusta y queria que tengamos intimidad pero creí que mas adelante.
Nos vamos sacando la ropa sin dejar de besarnos y tocarnos, no voy a negar, tiemblo de miedo, no sé donde tocarla, a parte, la estoy tocando desnuda, en esas apuestas boludas que hice si, le tocaba las nalgas a las chicas pero por sobre la ropa, ahora ella esta desnuda, y me hace acostar porque no avanzo nada aun consiente, me siento cuando abre el preservativo, le miro las manos que tiemblan.
—Esta patinozo.
—Si, el lubricante. —pongo una mano hacia atras sosteniendo del suelo para quedar inclinado y con la otra mano la agarro de su pierna derecha—. Bien, ¿estas comodo?.
—¿Si, tu?.
—Si, nerviosa. —agarrándose de mis hombros se acomoda, no puedo evitar respirar con fuerza cuando entro en ella, tiro la cabeza hacia atras porque es una sensación nueva, una experiencia nueva que deseaba probar—. Mmmjjjj, eres muy grande.
—Tienes experiencia, seguro que...
—¿Experiencia yo? ¿De dónde sacas eso?.
—Bueno, creí que como diste el paso y trajiste preservativo lo eras.
—Los traje porque no quiero quedar embarazada a la primera.
—Soy un imbécil.
—No, cálmate. —me vuelve a besar y ahí siento como rompe la barrera de la virginidad, y se sienta en mis muslos llevándome completamente dentro de ella—. Mmjjjj.
—¿Estas bien?. —esta con los ojos cerrados, lentamente le acaricio las caderas y la cintura diminuta que carga—. Kalen dime algo.
—Duele mucho Benaias, tengo miedo de hasta respirar.
—Soy paciente, espero hasta que te sientas bien. —con calma la acaricio, toco sus pechos y hasta me los llevo a la boca—. No sabes las veces que desee estar así contigo Kalen. —la envuelvo bien de las caderas apretándola a mi pubis y la giro sin salirme, la acomodo de espaldas y sonrío al verla, estira la mano acariciando mi cara—. Siempre desee hacerte el amor Kalen.
—Pues se te hizo realidad. —la vuelvo a besas con todas mis ganas y aunque no quiero mis caderas se mueven solas—. Mmmjjjjj, oh mi Dios que rico se siente.
—Perdon... —no puedo frenar mi corrida, me vengo sin siquiera poder penetrarla completo—. Perdóname... Que vergüenza. —caigo de culo sintiéndome un imbécil.
—Tranquilo. —me saco el preservativo y con ganas de llorar—. Benaias.
—No Kalen, que vergüenza, no debía ser así, pero... —viene arrodillada y de nuevo se sube arriba mio, me abraza por el cuello—. Kalen por favor.
—Dijiste que te quedas unos días, vamos a seguir viéndonos Benaias, vamos a volver a hacerlo y va a durar más, eso lo sé.
—Me siento un imbécil, tanto que queria que lo hagamos y me vengo enseguida.
—Eras virgen también, es entendible.
—Pero tu no sentiste nada.
—Lo hice Benaias, solo que estas así por tu ego de macho, aunque vamos a tener mas oportunidades y vamos a mejorar. —vuelvo a acariciar sus piernas y ella sonríe dándome besos y caricias en la cara—. Gracias por ser tan amable Benaias, sé que te sientes mal porque no duró mucho, pero fue lo que imaginé.
—Aaah vamos Kalen.
—Pero mira Benaias. —la vuelvo a ver—. Estamos en medio de la nada, abajo de la luna y las estrellas, desnudos, al fin tocándonos, es la noche soñada.
—Vamos a tener otra noche soñada y mejor, esto no va a volver a pasar, me voy a encargar que durar mas y hacerte llegar primero, lo juro.
—Bueno, te creo y lo espero, pero ahora vamos, mis tíos se van a enojar si tardo mas.
—Si, vamos.
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AVISO!!!
Chic@s, es muy probable que mañana no suba cap por unas cuestiones familiares, espero sepan entender ya que no suelo poner escusas de esta manera para no subí, cuando surge un inconveniente lo informo.
pd: fin de semana maratón, aún no tengo claro el objetivo, en el próximo cap lo subo, espero les guste ..
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