Claudia se viste con prisas, detesta sentirse usada pero necesitaba sacar todo lo que se guardaba no podía seguir como si nada porque no le apetece un matrimonio de apariencias ni tampoco quedarse como la tonta de siempre que perdona todo lo que su marido le hace solo por el miedo a quedarse sola. Resopla, finalmente sale del baño con la mirada de Andres siguiéndola, odia esa sensación, Andres hace lo que hace y ahora la culpable es ella es el colmo del cinismo, él merece sufrir como ella lo hizo los meses anteriores a que estallara esa bomba de tiempo. -¿Para donde vas? - inquiere impaciente Andres, silencio - ¿no me vas a responder? soy tu marido Claudia dime ¿para donde vas? - le habla tomándola del brazo. -No quiero hablar - se suelta - fue una muy mala idea venir a esta casa - puntu