Déjate amar

México D.F.  En la casa Ferrer Montiel las cosas se hacen de manera meticulosa, Andres es un hombre de 41 años machista, por supuesto acostumbrado a que su mujer sea sumisa y siempre se hace su voluntad es dueño de una de las empresas mas importantes del país con lo cual mantiene ocupado es un hombre acostumbrado a imponer en los negocios y en la cama. Lleva casado 15 años, además de ser machista es celoso posesivo. Al principio de su matrimonio intento ser detallista amoroso pues en Claudia su mujer vio una mujer dulce y sumisa, la morena de ojos verdes siempre hace caso a lo que su marido desea, pero de un tiempo aquí su cambio ha sido notorio, las peleas entre los esposos son cada vez mas frecuentes. Su mayor debilidad es su hija Mariana, Mariana de la noche como le llama pues nació en una noche lluviosa; acomoda su blazer cuando encuentra unos gritos que logran exasperarlo. Se caso enamorado pero ya no sabe si aún lo esta. Claudia va caminando tras su hija de 13 años Mariana, quien de nuevo se siente una mujer madura pero no es mas que una adolescente que ama a su padre y de un tiempo acá todo lo que hace su madre le fastidia, cualquier cosa que le diga la pone mal hasta el punto de pelear. -¡Mariana que no! - se empieza a alterar la morena - que te cubras y bajes a comer. -Mamá no seas aburrida, hablare un rato mas con mi amiga y luego como - pone los ojos en blanco - Hola papi - le sonríe - dile a mi mamá que después como por fa - hace gesto de niña buena. -Andres por favor, debe comer - explica. -Es una niña déjala - la excusa - me tengo que ir, come sola. -¿Para donde vas? - es tarde ya se ha ido. Claudia y Andres están juntos desde que ella era una adolescente, se salió de su casa para casarse con él luego de fuertes discusiones pues Andres es mayor que Claudia unos años, la morena estuvo comprometida pero su esposo no lo sabe al morir sus padres heredo las acciones que compraron en las empresas Montero la competencia directa de las empresas de su esposo, no necesita trabajar y no lo hace pero estudio pues le insistió a su esposo hasta que cedió. Piensa que tanto ha valido la pena haber dejado de lado su compromiso con Nicolas Montero mientras traga un bocado de su comida sola pues su hija logro su cometido tras el respaldo de su padre. La morena se pone su camisón mientras espera a su esposo y esa noche Andres llega cansado de trabajar, y de nuevo pasa de tener intimidad con la morena cosa que la pone mal pues para ellos es muy importante pero de un tiempo acá él ya no la mira con deseo o eso es lo que siente, observa como se desnuda y se mete a bañar traga saliva su esposo es un hombre muy atractivo mientras se baña el celular suena y es un mensaje de su secretaria la típica rubia con medidas perfectas joven y atractiva. Quiere respetar su espacio por eso evita leer el mensaje pero algo le dice que esa mujer tiene mucho que ver en la frialdad con que su esposo la trata, quiere confiar en él y los 15 años de matrimonio que llevan. Andres sale de la ducha, sabe perfectamente cual es el motivo del ceño fruncido de su mujer con cansancio decide cumplir como esposo, sin que ella se lo espere la toma por la cintura y pasea sus manos por el cuerpo femenino besa su cuello baja el tirante de su camisón se mueve, Claudia siente como el sexo de su esposo se restriega sobre su trasero y va en crecimiento cierra los ojos disfruta sus toques, él la pone en la cama desliza sus bragas por las piernas para quitarlas la morena jadea se muerde el labio, Andres la besa con posesión la penetra como les gusta, al cabo de unos momentos llegan juntos al orgasmo, la morena intenta demostrarle su amor pero él se queda dormido y se voltea dejándola en blanco. Claudia se despierta pero no lo encuentra, un día mas despertando sola se dispone a asearse cuando escucha las risas de su esposo e hija, se asoma por la ventana y efectivamente están desayunando juntos sin esperarla y con un aura de complicidad que deja ver con ella no hay. Se arregla lo mas rápido posible cuando encuentra en el piso del baño una factura de restaurante del día anterior, no hace falta mucho para darse cuenta de que por eso no comió con ella por irse a ese lugar resopla, decide guardarla en algún momento le podrá pedir explicaciones a su marido y tendrá argumentos. Mientras se baña no escucha a su marido entrar, él se queda observando la manera en que se baña siente como su entre pierna cobra vida pero recuerda: "Andres pareces un enfermo s****l, quieres que siempre este disponible para acostarme contigo" -niega con la cabeza, decide irse. La morena se termina de bañar y arreglar, baja a desayunar cuando escucha que habla animadamente por teléfono solo de oír sus pasos se calla poniéndose serio. La morena empieza a sentir mas fuerte que las cosas no van bien, aunque le diga que son imaginaciones suyas la verdad es que esta muy cambiado, ella intenta darle un beso pero lo esquiva parece que esta cansado de algo.  -¿Que pasa? - inquiere la morena en voz baja solo audible para su esposo. -¿Que debería pasar?, por Dios mujer tengo cosas mas importantes que hacer que ponerle cuidado a tus problemas imaginarios - su voz es dura y grosera. -No entiendo, Andres últimamente parece que estorbo en tu vida... -baja la cabeza. -No parece, no empieces son cosas de la menopausia - la morena se siente mal. -Por Dios Andres tu eres mayor que yo - resopla y lo deja solo. La morena decide salir a un centro comercial a comer con su amiga Julieta parece que es la única que la entiende, se desahoga le cuenta todo lo que esta pasando por su cabeza su amiga se debate entre contarle o no lo que ha escuchado en los pasillos de la empresa, decide no meterse es cosa de dos. -Amiga yo creo que deberías estar mas pendiente de tu esposo - toma de su jugo - tu eres muy bella seguro son esas cosas que ocurren en los matrimonios de años. -No, no yo conozco a Atilio y se que hay algo que se debate en hacer una decisión que le cuesta tomar, conozco a mi marido y aunque - baja la cabeza. -¿Aunque que? -Hacemos el amor, algo no esta funcionando es decir antes era mas amoroso y yo sé... yo lo siento y he visto que ha cambiado conmigo - suspira - estoy casi segura que esa mujer tiene que ver, he ido a las empresas y se que la manera en que se tratan cuando estoy presente es tensa, como si algo hubiera ahí. -¿Tu crees? - asiente - ¿Por qué no lo enfrentas? -Porque me va a decir lo de siempre que son imaginaciones mías - resopla - Andres no era así conmigo, siento que lo voy a perder... -¿Vas a ir a la fiesta de los Montero?, tu eres socia de ellos seguro te mandaron la invitación - cambia de tema. -No se, hace mucho no veo a Nicolas… no se si aun me odia por lo que le hice - juguetea con sus manos - tengo que confesar que algunas veces me arrepiento de haberlo hecho. -Amas a tu marido, no deberías arrepentirte tienen una hija y un hogar que cuidar - se muerde la lengua para no decir mas - aunque tengo que contarte que Nicolas no se caso nunca - la morena no puede evitarlo y sonríe con melancolía. -Es un hombre muy dulce, me parece extraño que no se hubiera casado.  Andres esta en su oficina, no puede evitarlo y observa lascivamente a su secretaria la mujer que últimamente lo hace sentirse más joven se siente culpable por pensar en una mujer diferente a su esposa pero a su ver es normal ya se siente aburrido de la misma mecánica en su matrimonio, le gustan las sonrisas que provoca en él y la manera de coquetear con su secretaria. Aun no se decide, pero siente que en el viaje del fin de semana puede conseguir lo que desea de ella. Pone los ojos en blanco al recibir un mensaje de su esposa, como siempre le pide comer juntos le responde con un "tengo que trabajar hasta tarde, no puedo come con Mariana o sola, que se yo", definitivamente su matrimonio no es el mismo.