PV LÍA
Amaba las dos carreras que estaba sacando, era demasiado esfuerzo, pero no me importaba, sería la mejor en lo que hago.
Cuando decidí estudiar derecho por complacer a mi padre, decidí también complacerme a mí misma, ya que lo que yo quería poder estudiar era hotelería, mi padre se sorprendió tanto por el reto que acaba de proponerme, que con tal de que yo fuera feliz, no le importaba que no sacara derecho, y que así estudiara lo que yo quería, pero en realidad me gustaban las dos así que decidí esforzarme el doble y cumplir mi reto.
Aunque me gustaba lo que estudiaba, el poco tiempo que me queda libre lo disfrutaba con mis amigos, aunque muy en el fondo extrañaba a mi hermana, esa con la que había crecido, la que había compartido, pero que al ir creciendo, empezó a cambiar poco a poco, hasta que definitivamente se alejó de mí.
Aunque mis padres no me lo digan se que el que hace seis meses no vean a mi hermana, eso les pone mal, pero Lina no quiere vernos y ante eso no podemos hacer nada.
Mi padre quiere que en una semana conozca a uno de sus grandes socios, Gael Carson, le dije que por mí no habría problema.
Estoy recogiendo unas cosas de mi oficina, una que mi padre ya instaló para mí en la empresa, para ir almorzar cuando alguien toca a la puerta.
—¡Adelante! — digo sin levantar la vista, y sigo recogiendo ya que ya quiero irme a casa.
—¡Hola pequeña Li! — esa voz, de inmediato levanto mi rostro.
—¿Connor? —digo algo incrédula por verlo ahí. — ¿Cómo estás? Tanto tiempo de no verte —sigue igual tan guapo como lo recordaba, cuando conocí a Connor me gustó, y mucho, pero bastó presentárselo a Lina para que ella notara que me gustaba y se metiera en mi camino.
Connor se acerca y me abraza y yo lo dejo abrazarme.
—Estoy bien, y por lo que veo tú estás cada día más preciosa.
—¡Gracias! — digo algo tímida —¿Qué haces aquí?
—Pues yo desde hoy trabajo aquí, ¿Qué te parece?
—Pues a mi me encanta la idea. —digo sinceramente.
—Me alegro, por que seremos compañeros, al parecer mi padre quiere que aprenda de la mejor...
—¿Qué dices? Pero si yo ni siquiera me he graduado, a cambio tú ya tenías una carrera hecha.
—Pero eres muy buena Li, y con los años te harás la mejor, ya lo verás. Y sí puede que yo tuviera ya mi carrera hecha, pero todo lo deje de lado por.... — se calla inmediatamente, y se lo que iba a decir.
—¿Cómo está? —
—Bien Li, hermosa, alegre, como siempre.
—Me duele que mi hermana no me quiera y que se aleje de mis padres.
—Ella te quiere y a tus padres igual, lo que pasa es que Lina es muy difícil de entender.
—No mientas por defenderla Connor, ella no me quiere, me detesta, y a mis padres, puede que si los quiera, pero como no cumplen sus caprichos, se enoja y se aleja de ellos sabiendo que así los lástima. — sin poder evitarlo de mis ojos salen lágrimas y él me abraza.
—Algún día ella se dará cuenta de los errores que está haciendo, y será diferente.
— ¿Tú crees? — Connor dudo en contestar, sabía que Lina nunca iba a cambiar, llevaba 22 años de conocerla
—Sí, ya verás que sí. Y dime ¿Que hacías?
—Recogía mis cosas, para irme a almorzar.
—¿Te molesta que te acompañe y así invitar yo? — sonreí él seguía siendo él.
—No, no molesta, es más me encantaría.
—Pues entonces, andando mi bella princesa. — seguía enamorada de Connor, pero ahora le pertenecía a mi hermana.