Calix me deseó un buen día en la escuela y me acarició de nuevo. Tenía una pequeña obsesión con las caricias. Me perdí mucho de eso cuando era niño y Calix parecía darse cuenta. El alfa más joven subió las escaleras para dormir un poco. Felix se duchó en un abrir y cerrar de ojos y bajó con su largo cabello oscuro y ondulado aún húmedo y colgando un poco en sus ojos. Los tres trillizos realmente necesitaban un corte de pelo, pero a mí me gustaba así. Felix iba todo de n***o, su sello distintivo.
Alex condujo a Felix y a mí a la escuela. Yo estaba en el asiento delantero y Felix se tumbó en el asiento trasero para echar una siesta rápida. Alex se quedó en el estacionamiento de la escuela hasta que fue literalmente la hora exacta de mi primera clase de la mañana. Esto se debía a que quería
