al final el hecho de vivir solo tenía sus beneficios, Anna lo visitaba casi a diario, a veces se quedaba a cenar, a veces solo compartían un rato y casi todos los días tenían relaciones. su relación estaba en la etapa más linda del enamoramiento mientras nadie sepa su dirección, así seguiría o al menos eso pensó Marck. un día estaba esperando que llegue Anna y recibió una llamada, del otro lado de la línea habló una mujer. "hola Marck" "hola ¿con quién hablo?" "con Liz, ¿ya no recuerdas mi voz?" "oh! Liz ¡que bueno escucharte! me enteré que estabas de nuevo por aquí" "a mí también me alegra escucharte, Mary me dió tu número, como vez cambie de celular, ¿nos vemos?" "si, ¡claro!" "¿puedes ahora?" Marck pensó por un momento, Anna llegaría en una hora aproximadamente, Pero quería ve