casa
Eran al rededor de las diez de la mañana cuando Anna Jones llegó a casa de su madre, después de casi cinco años viviendo fuera de la ciudad, ella había vuelto, su divorcio la obligó a renunciar a su trabajo y volver a su tierra natal.
para ella un nuevo inicio, su matrimonio no había Sido el mejor, habían pasado muchas cosas, Pero luego de encontrar a su esposo en su casa con su amante, ella decidió que no le daría más oportunidades, y lo echó de casa, ella sabía que se había ido con la otra, Pero tubo que aguantar el dolor, solo que no era fácil trabajar en el mismo lugar de su ex, y verlo todos los días irse de la mano de su amante, que a su ves era la secretaria de él, y ella una vez que se supo su relación, se encargó personalmente de decir que hacía más de seis meses que estaban saliendo.
Después de todo esto, Anna prefirió volver a casa, después de todo, nada mejor que estar en casa, y a reencontrarse con sus amigas, hacer borrón y cuenta nueva sería la mejor decisión que podía tomar.
al llegar a casa, su madre Mary Coleman, la mujer más amable que podía existir, ya la estaba esperando, había preparado un desayuno especial para su querida hija, ya que había previsto que probablemente anna no habría desayunado, algo que definitivamente acertó, Anna estaba feliz de ver a su madre, y su madre de verla a ella, tan así que se dieron un abrazo muy largo y lleno de amor, que duró unos cuantos minutos.
una vez se soltaron Mary la tomó del rostro y le dijo "ahora sí que estarás bien, aquí te cuidaremos" y la abrazo de nuevo, justo en ese momento se sintió una voz de hombre que venía desde dentro de la casa, "bueno ¿la dejaras entrar? ha de tener hambre" en tono burlón, tienes razón dijo Mary "pasa, pasa"
"gracias mamá, y Joseph tiene razón, tengo mucha hambre" y se rió muy alegre mientras entraba.
"hola querida" dijo Joseph Smith el esposo de Mary, él había sido el hombre que había sacado de la soledad a la madre de Anna, que tras perder a su primer esposo padre de Anna, había quedado muy sola, Pero Joseph, había Sido muy paciente con ella y se volvió un gran amor para su madre, Anna se llevaba muy bien con él, lo conocía hacía unos ocho años y aunque él tenía un hijo, a ella la trataba como si fuera su hija propia, eso había hecho que Anna le tomara un cariño muy especial.
"hola Joseph" dijo Anna mientras abrió los brazos para abrazarlo "nos alegramos mucho tenerte aquí, nunca es tarde para volver a casa y comenzar de cero" dijo él mientras le daba un abrazo "gracias Joseph, yo también me alegro de poder estar aquí"
una vez terminaron de saludar, la ayudaron a bajar las cosas del camión de mudanza, ella puso todos sus muebles en un galpón que había en el fondo de su casa, de esa manera cuando consiga un nuevo trabajo podría alquilar algo y no tendría necesidad de comprar muebles nuevos, eso les llevo algunas horas.
una vez en su cuarto se dispuso a ordenar su ropa, estando ahí pudo ver cómo su madre había dejado todo en su lugar, parecía ayer cuando se fue porque se casaba, con un hombre que en aquel entonces, la respetaba y amaba como nadie, algo que no duró más que dos años, porque luego solo era un invitado en su casa que casualmente, convivía con ella y buscaba intimidad solo cuando no lograba satisfacer sus deseos en otro lugar, Anna respiró profundo al recordar todo aquello que había vivido y se sintió muy apenada, su familia no tenia ni idea de todo lo que había soportado
de ese hombre.
ese día pasó muy rápido no hizo más que guardar, pero así y todo aún le quedaban cosas por guardar, Pero lo dejó para luego, ya era muy tarde y estaba muy cansada, así que decidió bajar a la sala donde estaba su madre.
Al acercarse a las escaleras escuchó una voz que no conocía, era de hombre y parecía ser alguien joven, ella pensó que podría ser alguna visita, pero al llegar a la sala Mary la miro y expresó alegre "mira Anna es Marck, el hijo de Joseph, quizá no lo recuerdas porque lo viste solo en nuestra boda"
El joven que estaba sentado en el sofá se levantó a saludarla, era muy guapo tenía el pelo un poco largo que descansaba sobre su ojo derecho, sus ojos color miel, aproximadamente media un metro ochenta era delgado Pero musculoso, tenía una sonrisa muy dulce y se veía de pocas palabras.
"hola, un gusto" dijo el joven acercándose a Anna, ella lo saludo algo tímida también, "hola Marck" aunque cuando el le besó la mejilla algo dentro de ella se estremeció, y sintió una sensación extraña, Pero hizo de cuenta como si nada hubiera pasado.
mientras Anna se sentaba su madre continúo "no te dije, pero Marck también se vino para acá, el estaba en el extranjero, como consiguió una propuesta de trabajo en la ciudad se vino a vivir con nosotros, hace dos meses que llegó"
"oh no sabía, ¿que tal el nuevo trabajo?" preguntó Anna tratando actuar normal, su madre no le había dicho que el estaba ahí, y no estaba muy de acuerdo con que él también viva en esa casa, definitivamente tendría que irse pronto otro lugar.
Marck contesto en seguida "bien, adaptándome a mi nueva rutina"
él no podía dejar de mirarla, ella era una chica muy bella, tenía el pelo n***o ondulado, sus ojos negros, un cuerpo muy bien definido, era delicada, Pero también se notaba que era una chica con carácter, el la observo por un buen rato mientras hablaban.
justo en ese momento entró Joseph con una bandeja con bocadillos "ah ya estás aquí, justo te iba a llamar para que comas algo" dijo dejando la bandeja en una pequeña mesa al centro de ellos y dirigiéndose a Marck comentó "está chica se ha pasado todo el día ordenando sus cosas, creo que hasta se había olvidado de comer" mientras lanzó una pequeña sonrisa la cual Marck contesto de la misma manera,
"dejala papá no es fácil organizar todo, ¿verdad?"
"si así es, y tengo muchas cosas" contestó Anna
Mary intervino "bueno házlo de a poco, no tienes apuro y si precisas mover algo pesado solo espera a que esté Marck no hagas esfuerzos o te lastimaras"
"no te preocupes mamá yo puedo arreglarme sola, no creo que sea apropiado estar molestando a Marck"
"para nada me molestaría ayudarte, tú solo dímelo y lo haré" dijo Marck con una sonrisa en su rostro
"viste hija, somos familia no es molestia"
"exacto, estoy de acuerdo con Mary" dijo Joseph
esa noche compartieron un buen rato hablaron de muchas cosas en familia, aunque Anna en más de una ocasión encontró a Marck mirándola de forma extraña, no quiso hacer énfasis en eso, y prefirió disfrutar con su madre y Joseph, ellos parecían muy contentos de poder estar todos juntos, algo que por la distancia no habían logrado jamás, además Marck y ella no habían coincidido, más que en el casamiento de sus padres cuando el asistió, aunque por su trabajo no se quedó mas que dos días y se fue.