Samara. Árboles altos, gruesos y con muchas ramas, podría decir que esto es la pura selva, sin embargo, debo admitir que los “Alphas” son buenos anfitriones, pues todo está bien iluminado y también, decorado. Paseo la mirada por todos lados viendo que, aunque, no sea la cafetería, esto no tiene nada que envidiarle al lugar, exceptuando lo obvio claro, que si llueve nos_mojamos todos, y si no llueve… nos_mojamos las que no tenemos control. — Supongo que aquí se puede hacer más que simplemente bailar y cantar. Comento con una sonrisa ladeada, pues este lugar es más como para poder “escaparse” un rato hacia donde nadie ve y hacer lo que el instinto indique. — Peluquitas. Advierte la voz de Alex, yo solo lo miro y le guiño el ojo, no pretendo hacer mucho hoy, al menos que… surja algo