Samara.
— Shh, quieta, traviesa, que, si no, no será divertido.
Abro enormemente los ojos al escucharlo, ¿cómo dijo que dijo? (dicho de Arya). Hasta casi quiero poner los ojos en blanco, dejo de forcejear suspirando sonoramente, esperando que, el señor Kenner Stone me suelte, porque es obvio que este tipo está chiflado, ni en mis más locos sueños, pensé que iba a atreverse a hacer esto, en realidad, creí que iba a tardar más, pero, bueno, se aprovecha cuando se da y ya.
— Te quitaré la mano de los labios, pero, si gritas te prometo que te arrepentirás, ¿entiendes?
Pregunta, asiento con la cabeza, seguido, él me libera, volteo elevando un poco la cabeza para poder fijar sus ojos, la tenue luz dentro de la habitación me deja ver que está vestido con ropa de color_oscura, para camuflars
