Kenner. Ella me mira como si le hubiera contado alguna historia de suspenso. La señorita no está entendiendo qué nos sucede. Nada, no dije nada malo. Le dijiste y te cito “mi Sami” Fue una forma de decir, teniendo en cuenta que la acabamos de hacer nuestra. En el lago de la familia. Es solo un lago. Al que no trajiste a nadie, jamás. Muchas personas entran aquí. Pero, hablamos de ti, ni siquiera la omega que ha intentado venir aquí, tuvo la dicha de estar contigo dentro del agua. Kain, deja de decir estupideces. Yo solo menciono hechos. — Samara. — Lo siento, ¿podemos salir del agua? — Claro. Digo, sin bajarla, salgo del lago, no la suelto hasta que la dejo encima del maletero del auto, rápido saco una toalla que estaba en el asiento trasero para ella, no planeé esto, so