-Esten preparados, está será la batalla más difícil que hayamos enfrentado desde nuestra creación, una batalla que no solo es para defender el honor y orgullo, es para defender el hogar que por tanto tiempo nos ha brindado la protección y vida que llevamos. No se dejen intimidar por los números, nosotros somos más fuertes que ellos y quiero que eso lo hagan contar.
Los Salabines preparados con sus armaduras doradas se mantenían firmes escuchando tomando fuerzas de su interior pues sabían que el momento estaba muy cerca. -En un momento abriremos todas las puertas, dejaremos que el enemigo vaya entrando poco a poco y así los vamos a repeler, así haremos frente perfectamente contra sus números. Estén listos dentro de unos segundos las abriremos. Todos los generales estábamos aquí y daremos nuestro máximo esfuerzo, solo es cuestión de tiempo así que aguanten.
Los segundos se redujeron a cinco en los cuales la adrenalina subió en ambos bandos, los gritos de preparación podían escucharse hasta otros mundos que no sabían lo que pasaba ni mucho menos el motivo de estos. Las energías comenzaban a cambiar, en el ambiente se sentía una de mucha tensión , enojo, miedo pero sobre todo de voluntad para afrontar la batalla.
Los cinco segundos pasaron y las puertas se abrieron inmediatamente. -¡Ataquen Salabines!